El comisario jefe de la Policía de Victoria, Graham Ashton, ha explicado que el incidente ha comenzado cuando un hombre se ha bajado de un vehículo en llamas, en una deflagración provocada por la combustión de cilindros de gas, «del tipo de los que se emplean en barbacoas» que transportaba en el vehículo, una furgoneta ‘pick-up’.

Tras bajarse del vehículo, el hombre se ha enfrentado a varios peatones y a las fuerzas de seguridad. Los agentes le han disparado en el pecho, la causa final de su muerte, aunque para entonces el atacante ya había herido a tres personas, una de las cuales ha fallecido en el hospital.

Los otros dos heridos tienen pronóstico reservado, aunque sus vidas no corren peligro. Los bomberos han apagado el incendio del vehículo y la brigada de artificieros ha cancelado la alerta por explosivos, según ha añadido Ashton en rueda de prensa, recogida por la cadena ABC.

La Policía ha explicado que mantenía vigilados a algunos de los familiares del atacante por «actividades relacionadas con el terrorismo», aunque el individuo en concreto no estaba bajo vigilancia.

Reivindicación

Horas después, el ISIS ha asumido la autoría del ataque, según ha informado Amaq, su agencia de noticias afín.

«El autor de la operación de (...) apuñalamiento en Melbourne, en el sureste de Australia, es uno de los combatientes del Estado Islámico», ha dicho «una fuente de seguridad» a Amaq, según un escueto comunicado de la agencia difundido en Telegram y cuya autenticidad no ha podido ser verificada por las autoridades.

Australia elevó su alerta «antiterrorista» en 2015.

La calle donde se ha producido el último incidente ya fue escenario de otro momento de pánico en enero de 2017 cuando un hombre embistió su coche contra los peatones y provocó seis muertos, si bien en ese momento se descarto la hipótesis de un ataque «terrorista».