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WASHINGTON

Trump da por cerrado el ‘caso Khashoggi’ y blinda su alianza con Arabia Saudí

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha dado por cerrada la respuesta de su Gobierno a la muerte del periodista saudí Jamal Khashoggi, al argumentar que la relación económica y estratégica con Arabia Saudí es más importante que la cuestión de si la cúpula del reino estuvo detrás del crimen.

Donald Trump, presidente de EEUU. (Geoffroy VAN DER HASSELT/AFP)
Donald Trump, presidente de EEUU. (Geoffroy VAN DER HASSELT/AFP)

Trump ha emitido un largo comunicado sobre el caso de Khashoggi después de recibir un informe de la Agencia Central de la Inteligencia (CIA) acerca de la muerte del reportero, que era crítico con Riad y que murió a manos de agentes saudíes el pasado octubre en el consulado de su país en Estambul.

«Puede que nunca sepamos todos los hechos que rodearon el asesinato del señor Jamal Khashoggi», ha asegurado Trump.

Según varios medios de comunicación, la CIA considera con «alta confianza» que el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, ordenó matar a Khashoggi, pero la agencia no ha incluido esa conclusión en el informe que ha presentado a Trump, lo que ha permitido al mandatario esquivar esa espinosa cuestión.

«No tienen nada definitivo [ninguna conclusión en la CIA], y el hecho es que [Bin Salmán] quizá lo hizo, y quizá no», ha dicho Trump en declaraciones a los periodistas en la Casa Blanca.

Alianza férrea

En su comunicado, Trump ha reconocido que «podría ser que el príncipe heredero tuviera conocimiento» del plan para matar al periodista, pero ha restado importancia a este factor y ha dejado claro que no planea castigar más a Arabia Saudí por el tema.

«Estados Unidos pretende seguir siendo un férreo aliado de Arabia Saudí para asegurar los intereses de nuestro país, de Israel y de todos los otros aliados en la región», ha subrayado.

El mandatario ha seguido así una línea que manifestó desde el comienzo del escándalo sobre Khashoggi, cuando puso en duda la implicación de Bin Salmán y que ha mantenido viva al negarse, por ejemplo, a escuchar la grabación de audio del cruento crimen.

Trump se ha mostrado abierto a «considerar todas las ideas» que le presente el Congreso de EEUU respecto a posibles nuevas sanciones a Arabia Saudí, pero ha recalcado que solo las implementará «si son coherentes con la seguridad absoluta de Estados Unidos».

Ha recordado que Arabia Saudí es «el segundo mayor productor de petróleo del mundo» y ha opinado que si Washington «rompiera» con Riad, «los precios del petróleo se dispararían».

«Hacer el tonto respecto a Arabia Saudí»

«No voy a destruir la economía mundial y la economía de nuestro país por hacer el tonto respecto a Arabia Saudí», ha sentenciado.

También ha citado el acuerdo que cerró con el reino el año pasado por el que Riad «accedió a pagar la cantidad récord de 450.000 millones de dólares, 110.000 de ellos en la compra de equipos militares», unas cifras que, según expertos, exageran el valor real de los contratos apalabrados.

Su cierre de filas con Bin Salmán ha sido tal que anunció que planea reunirse con él durante la cumbre de líderes del G20, que se celebrará en Buenos Aires el 30 de noviembre y 1 de diciembre.

«No sé si él estará allí, pero si está, lo haré (me reuniré con él)», ha asegurado Trump a los periodistas, aunque el Gobierno saudí ya ha confirmado el lunes que Bin Salmán asistirá a la cumbre.

El largo comunicado sobre Khashoggi, lleno de signos de exclamación, parecía dictado por Trump y comienza con una mención a su lema de «Estados Unidos primero», seguida de una advertencia de que «el mundo es un lugar muy peligroso» y de una diatriba sobre las actividades «sangrientas» de Irán en Oriente Medio.

Tras mencionar a ese gran enemigo de Riad, Trump ha alegado que Arabia Saudí «se retiraría encantado de Yemen si los iraníes accedieran a irse», en referencia al apoyo de Teherán a los hutíes.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, ha compartido el análisis de Trump sobre la necesidad geoestratégica de mantener intacto el «compromiso histórico» de EEUU con Arabia Saudí.

«El de ahí afuera es un mundo mezquino y desagradable», ha afirmado Pompeo en una rueda de prensa.

El titular de Exteriores ha recordado que Washington ya sancionó este mes a 17 ciudadanos saudíes, incluido uno de los exasesores más cercanos al príncipe heredero, debido a la muerte de Khashoggi.

Un cercano aliado de Trump, el senador republicano Lindsey Graham, ha criticado la decisión del presidente de dar carpetazo al caso Khashoggi, y ha asegurado en Twitter que «no está en el interés de seguridad nacional» de EEUU «mirar para otro lado» ante ese «acto bárbaro, que desafió todas las normas civilizadas».