El secretario general de la Federación SOS Racismo, Mikel Mazkiaran, ha hecho estas declaraciones durante la presentación del informe anual de esta organización que, en esta ocasión, se ha dado a conocer en Irun (Gipuzkoa).

Mazkiaran ha asegurado que en los nueve primeros meses del año han sido devueltos del norte al sur un total de 9.038 inmigrantes,  5.602 de ellos a través de Irun y 3.436 en La Jonquera (Girona).

SOS Racismo estima que del total de devoluciones unas 7.000 se han realizado «al margen de cualquier procedimiento», lo que supone que son «absolutamente ilegales».

Son las denominadas «devoluciones en caliente» que, según ha denunciado Mazkiaran, suponen una «práctica intensa, diaria» y en ningún caso «puntual», como defendió el pasado mes de octubre el ministro español de Interior, Fernando Grande Marlaska.

Mazkiaran ha opinado que las declaraciones de Grande Marlaska tienen un «trasfondo político claro», que es no generar «ningún tipo de conflicto con el país vecino. Se quiere llevar todo esto con diplomacia y no hacer de ello un problema».

Mazkiaran ha destacado la labor realizada por la red ciudadana organizada en Irun, que ha dado más de 2.000 comidas y establecido turnos de 24 horas para atender a estos inmigrantes, muchas veces en tránsito hacia otros lugares de Europa.

Frente a esto, la organización critica, en general, la falta de respuesta institucional. «El gran problema es que no se quieren identificar las situaciones de vulnerabilidad», ha denunciado Alba Cuevas, coordinadora de SOS Racismo Catalunya.