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Marrakech

Más de 150 países aprueban el Pacto Migratorio mundial de la ONU en Marrakech

El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular de Naciones Unidas (ONU) ha sido aprobado hoy por más de 150 países que asisten a la conferencia intergubernamental de la ONU organizada en la ciudad marroquí de Marrakech.

El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, aprobado en Marrakech. (Fadel SENNA / AFP)
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, aprobado en Marrakech. (Fadel SENNA / AFP)

El Pacto para las Migraciones, no vinculante, vio la luz el 13 de julio, con el beneplácito de todos los estados miembros de la ONU, a excepción de EEUU. Es el primer acuerdo global que busca gestionar los flujos migratorios, respetando la soberanía de los estados y aprovechando los beneficios que conlleva, además de proteger los derechos de quienes deciden emigrar, tal y como recoge el texto. Entre las 23 propuestas que plantea figuran la cooperación para hacer frente a las causas que motivan la migración, mejorar las vías de migración legal, medidas contra la trata y el tráfico de personas y para evitar la separación familiar, usar la detención como última opción o reconocer el derecho de los «sin papeles» a recibir salud y educación. Los firmantes se comprometen a cooperar para salvar vidas y a no perseguir a quienes les den apoyo. Pero, además del desmarque de EEUU, Italia, Austria, Bulgaria, Hungría, República Checa, Polonia, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Suiza, Australia, Israel y República Dominicana no han acudido a Marrakech.

La aprobación ha sido por aclamación durante la sesión plenaria presidida por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres; la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, y Naser Burita, el ministro de Exteriores de Marruecos, país anfitrión de la conferencia.

Durante su intervención, Guterres ha lanzado un mensaje a los países que se han negado a firmar el pacto o que han expresado sus reservas sobre el texto o han pedido tiempo, afirmando que «no es un tratado» y que «no es jurídicamente vinculante» y dejando la puerta abierta a que se sumen más adelante.

El texto garantiza «el derecho soberano de los Estados a determinar sus política de migración y su prerrogativa para gobernar la migración dentro de su jurisdicción, en conformidad con el derecho internacional», ha insistido el secretario general. Al mismo tiempo que ha lamentado la existencia de «falsedades» sobre el documento y el fenómeno migratorio en general.

Por su parte, la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, ha reiterado que el documento es un instrumento flexible que se adapta a las necesidad nacionales de los Estados. «Es un momento histórico porque damos un rostro humano a la emigración», precisó Espinosa, antes de añadir que los Estados «por más poderosos que sean, no pueden afrontar el reto migratorio solos».

Países, sobre todo receptores de migrantes, como Australia, Chile, Italia, Israel y un numeroso grupo de los centroeuropeos se han retirado del pacto en las pasadas semanas y hasta ayer, mientras que EEUU se opuso a él desde el principio.