NAIZ
WASHINGTON

Estados Unidos niega cualquier responsabilidad en la muerte de una niña bajo su custodia

El Gobierno de EEUU ha negado cualquier responsabilidad en la muerte bajo su custodia de una niña guatemalteca de 7 años que sufría deshidratación, horas después de haber cruzado con su padre la frontera desde México y haber sido detenida por una patrulla fronteriza estadounidense.

Tres migrantes hondureños en Tijuana. (Guillermo ARIAS/AFP)
Tres migrantes hondureños en Tijuana. (Guillermo ARIAS/AFP)

Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han informado de que la niña y su padre formaban parte de un grupo de 163 migrantes que fueron detenidos sobre las 21.15 hora local del 6 de diciembre cerca de Antelope Wells, en el estado de Nuevo México y en medio del desierto.

Desde su arresto hasta las 04.30 hora local, la menor, su progenitor y el resto de migrantes estuvieron en unas instalaciones de la CBP, donde tuvieron acceso a agua, comida y aseos, y después fueron trasladados en autobús a otro centro a 150 kilómetros de distancia y ubicado en Lordsberg (Nuevo México), según el relato de los funcionarios.

Cuando la comitiva llegó a Lordsberg, el padre alertó de que su hija había estado vomitando y no respiraba, de forma que fue trasladada con fiebre de 41 grados en helicóptero a un hospital infantil de El Paso (Texas), adonde llegó con un paro cardíaco.

En el centro sanitario lograron reanimarla, pero murió horas después.

A pesar de las explicaciones del Gobierno, todavía hay muchas preguntas sobre las más de siete horas que pasaron desde que la niña fue detenida hasta que comenzó a sufrir síntomas.

La senadora demócrata Dianne Feinstein ha cuestionado que la menor hubiera tenido acceso realmente a agua cuando estuvo bajo custodia, un tema especialmente importante teniendo en cuenta que la menor llevaba «varios días sin comer o consumir agua» en el momento de su detención, según la propia CBP.

Los funcionarios de la CBP y el Departamento de Seguridad Nacional han insistido en que había «acceso» a agua en el lugar donde la menor estuvo detenida, pero no han podido precisar si la niña efectivamente bebió.

Aseguran que la niña recibió la atención «adecuada», pese a que solo cuatro agentes de la CBP estaban a cargo de 163 migrantes, entre los que había 50 menores que viajaban solos sin adultos y que recibieron una atención prioritaria por esa circunstancia.

En vez de asumir la responsabilidad, los funcionarios de la CBP han culpado al padre y han afirmado que tuvo «muchas oportunidades» de alertar a los agentes fronterizos del estado de salud de su hija.

La Casa Blance elude responsabilidades

La Casa Blanca ha descrito lo sucedido como una «situación trágica» y "«horrenda», pero ha eludido cualquier responsabilidad y, de hecho, ha aprovechado para instar a la oposición demócrata en el Congreso a aprobar las leyes que ha pedido Trump para «desincentivar» la llegada de migrantes.

«Es una muerte innecesaria y es 100% evitable», ha declarado uno de los portavoces de la Casa Blanca, Hogan Gidley, a la prensa.

«Si pudiéramos unirnos y aprobar algunas leyes de sentido común que desincentiven a la gente que llega de la frontera y les anime a hacerlo de la manera correcta, la manera legal, entonces ese tipo de muertes, ese tipo de asaltos, ese tipo de violaciones, el contrabando de menores, el tráfico de seres humanos, todo eso acabaría», ha indicado.

El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU ha anunciado una investigación interna por la muerte de la menor y se ha comprometido a hacer llegar al Congreso un informe con sus conclusiones.

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha señalado en Twitter que la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, debe «rendir cuentas» por la muerte de la niña, a la que ha identificado con el nombre de Jakelin Amei Rosmery Caal Maqui.

Por su parte, la líder demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha afirmado en un comunicado que el Congreso «investigará esta horrible tragedia para garantizar la seguridad de todos los niños».