@iraiaoiarzabal

El movimiento feminista se solidariza con Andalucía y defiende alianzas ante el auge reaccionario

La Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria se ha movilizado esta tarde en las cuatro capitales del sur del país en solidaridad con el pueblo andaluz y, en especial, con las mujeres que luchan contra la expansión de la extrema derecha. Denuncian que está negociando con sus derechos y abogan por forzar alianzas para hacerle frente

Concentración en la plaza del Ayuntamiento de Iruñea. (Iñigo URIZ / FOKU)
Concentración en la plaza del Ayuntamiento de Iruñea. (Iñigo URIZ / FOKU)

Las calles y plazas de Iruñea, Gasteiz, Bilbo y Donostia han acogido esta tarde movilizaciones convocadas por la Marcha Mundial de las Mujeres de Euskal Herria para manifestar su rechazo a la ola reaccionaria, visibilizada en las últimas semanas en Andalucía con la irrupción de Vox y el pacto a tres entre la formación de ultra derecha, Ciudadanos y PP para conformar gobierno.

Precisamente la solidaridad con el pueblo andaluz y, especialmente, con las mujeres que se han levantado frente al discurso machista de la formación de Santiago Abascal ha sido el hilo conductor de las concentraciones que han llevado como lema «Faxismoaren aurean elkartasun feminista. Solidaridad con el pueblo andaluz».

Las congregadas, algunas de las cuales portaban banderas andaluzas, coreaban asimismo lemas contra la violencia machista y el fascismo, a favor de la lucha feminista y en apoyo al pueblo andaluz.

Actos similares, en este caso convocados por las 60 organizaciones impulsoras del manifiesto hecho público la semana ante las posturas impulsadas por la extrema derecha, se han celebrado en otros puntos del Estado.



Avance del feminismo


Ante los planteamientos promulgados por Vox, que pasan desde la derogación de la Ley contra la Violencia de Género hasta la exclusión de del aborto y de las operaciones de cambio de sexo de la sanidad pública, la Marcha Mundial de la Mujeres de Euskal Herria ha denunciado que los partidos alíneados con la extrema derecha «están negociando con nuestros derechos» y lo sitúan dentro de la reacción del sistema ante los avance del movimiento feminista, «como una maniobra para apretar las cadenas del patriarcado».

Este impulso reaccionario contra el feminismo es síntoma, según destacan, de la «fobia contra las personas migrantes» y el afán de «implantar un neoliberalismo salvaje». Y advierten de que Andalucía no es un caso aislado: «en España se está extendiendo la ultraderecha, se refuerza sin complejos en sus posiciones fascistas y racistas». Un auge que, indican, trasciende del Estado español y citaron como ejemplo Estados Unidos, Brasil, Austria o Polonia, entre otros.

Esta expansión reaccionaria –sostienen– «hace que las y los ciudadanos de calle se sientan legitimados con las prácticas racistas de las instituciones y de los partidos políticos de derecha» por lo que abogan por trabajar en nuevas alianzas, desde la solidaridad, para luchar contra los postulados de la extrema derecha.