Los trabajadores de La Naval se han concentrado durante una hora frente a Sabin Etxea y, en un momento determinado, han cortado el tráfico en la calle Ibáñez de Bilbao. También han coreado gritos como «Extinción no es la solución», «Gobierno Vasco mójate», «Gobierno central negociación» y otros, instando al lehendakari, Iñigo Urkullu, y al líder del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, a que se desplacen ellos a los astilleros de Cádiz o Ferrol a trabajar como deberán hacer parte de la plantilla.

El secretario del comité, Juanjo Llordén, ha explicado que han decidido concentrarse ante la sede del PNV para preguntarle si está de acuerdo en que se despida a toda la plantilla de La Naval y, si no lo está, le ha instado a que en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado ponga como una de las condiciones para dar su apoyo que los gobiernos tanto español como de Lakua «se comprometan a dar una solución a La Naval».

A su juicio, la única solución es que en la fase de liquidación del astillero ambos ejecutivos compren La Naval «acompañados de un inversor» y «se pueda construir la draga». «Son 20 meses de trabajo para unos 1.000 trabajadores y continuar avanzando en negociaciones para seguir La Naval con un futuro mejor», ha agregado.

Ante las palabras de la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, que aseguró que la firma del ERE de extinción sin acuerdo supone «una dificultad añadida» a posibles ofertas, ha indicado que lo que hicieron es «refrendar la decisión de todos los trabajadores» que el pasado lunes con una «mayoría aplastante» apostaron por firmarlo sin acuerdo.

Llordén ha explicado que en la última fase del concurso de acreedores se tiene que decidir si el concurso es fortuito o culpable y, si es culpable, pueden tener opciones de poder judicializar su salida de la empresa.

«Nos va a tener enfrente»

«Hay que decir una cosa a la señora Tapia, si piensa que va a traer un inversor y va a hacer la draga, una draga que se ha contratado por los trabajadores de la Naval, que se ha empezado a hacer por los trabajadores, que si piensa que va a venir un inversor a hacer la draga con otra plantilla que no sea la de La Naval, nos va a tener enfrente», ha añadido.

Llordén ha indicado que todos los lunes celebrarán una asamblea para decidir las movilizaciones a desarrollar y tienen previsto concentrarse ante otros partidos, entre ellos, «el PSE y alguno más, y ante otros entes».

Asimismo, también están analizando la posibilidad de ir a Madrid a reclamar «sus derechos como trabajadores». «Pensamos que tanto el Gobierno Vasco como el central tienen que apostar por el sector naval como un sector estratégico, como apuestan en otros países. Consideramos que la Margen Izquierda ha sido suficientemente castigada y desmantelada y es hora de apostar por una política industrial mucho más digna y más justa», ha añadido.

En este sentido, ha recordado que en mayo hay unas elecciones y los trabajadores y sus familias «sabrán muy bien a quién tienen que votar y, de hecho, lo van a hacer dependiendo de cómo actúen todos los partidos, los que están en los gobiernos y los que están en la oposición para defender los intereses de la Naval y de la comarca de la Margen Izquierda», ha agregado.

Asimismo, ha indicado que van a solicitar al Ministerio español de Industria una nueva reunión después de que suspendiera la prevista el 11 de enero con los sindicatos y el Gobierno de Lakua. «Yo creo que ellos deberían ser los que nos darían esta reunión, si no lo hacen nosotros creo que, a partir de mañana, vamos a solicitar una nueva reunión y estaremos a la espera de que nos conteste y, si no nos contesta, seguramente iremos a Madrid a reclamar esa reunión», ha apuntado.

Por último, Llordén ha afirmado que no cree que los inversores sean la solución, sino que «es apostar por el sector naval como un sector estratégico como apuestan otros países».