Apoyada por más de cuarenta asociaciones de padres y madres de alumnos de centros afectados y bajo una intensa lluvia, la manifestación ha partido del Sagrado Corazón y ha recorrido el centro de la capital tras una pancarta en la que se demandaba una «¡solución ya!».

Desde el pasado miércoles, los 215 centros de iniciativa social de la enseñanza concertada de la CAV, en los que estudian 107.000 alumnos, afrontan ocho jornadas de huelga convocadas por los sindicatos ELA, Steilas, CCOO, LAB y UGT, en demanda de la renovación del convenio para los cerca de 9.000 trabajadores del sector. Esta nueva convocatoria se suma a los otros seis días de huelga secundados este curso, antes de las fechas navideñas, y a los otros tres llevados a cabo el curso pasado.

Padres y madres, preocupados por las consecuencias que la huelga puede tener en los alumnos, han salido este fin de semana a la calle –el pasado viernes se concentraron también en Bilbo– en demanda de que Kristau Eskola –patronal mayoritaria en el sector–, los sindicatos y el Gobierno de Lakua asuman «sus responsabilidades» en este conflicto laboral, en el que ven a sus hijos e hijas en una situación «de total indefensión«.

Llamamiento a Lakua

Las familias han instado al Ejecutivo a que se implique en desbloquear el conflicto. Le han pedido que «priorice la educación» del alumnado afectado «ya que son en este momento los más vulnerables» y «por tanto, las primeras personas a las que tiene que defender el poder público». Según han señalado, el Gobierno autonómico «no puede desentenderse» de este conflicto.

«Los centros de iniciativa social, por cuya educación hemos apostado –han recordado–, cumplen con los requisitos que exige el Gobierno Vasco en su concierto económico». «Los baremos de acceso —han precisado— los determina el Gobierno Vasco, los contenidos académicos los determina el Gobierno Vasco, los criterios de evaluación los determina el Gobierno Vasco, el salario del profesorado lo abona el Gobierno Vasco. El Gobierno Vasco es una parte importante en la educación de nuestros hijos, como garante de su educación», han afirmado.

Las asociaciones de padres y madres, que no descartan la convocatoria de nuevas movilizaciones, han lamentado que hasta ahora Kristau Eskola y los sindicatos «no hayan sido capaces» de llegar a un acuerdo. «Sus negociaciones están en un punto muerto en el que ninguna de las partes da un paso al frente, siendo nuestros hijos e hijas y, por tanto, las familias las que pagamos esa falta de entendimiento», han evidenciado.