@anaiz_aguirre
Entrevue
Dunixe Larralde
Primera pelotari en ser sancionada por exhibir la ikurriña

«Tras sacar la ikurriña me sancionaron y tuve problemas para encontrar empleo»

Campeona del mundo en el internacional de Cuba, en 1990, la deportista de Lekorne, Dunixe Larralde, fue la primera pelotari a la que exhibir la ikurriña le costó la retirada de la licencia. Nada menos que durante dos años. El caso de Bixintxo Bilbao, al que la FIPV intentó aplicar recientemente un castigo similar, tiene un grave precedente del que habla la propia afectada en entrevista con Kazeta y Mediabask.

Larralde imparte actualmente cursos de pelota en Hendaia. (Guillaume FAUVEAU)
Larralde imparte actualmente cursos de pelota en Hendaia. (Guillaume FAUVEAU)

La deportista, afincada en Hendaia, narra a la periodista Anaiz Aguirre Olhagaray lo que supuso para ella recibir una sanción que hace unas semanas lograba esquivar, por muy poco, otro pelotari de Iparralde, el ziburutarra Bixintxo Bilbao.

 
¿Como recuerda el día en que fue coronada campeona y luego sancionada?
Justo antes de subir al pódium, saqué la ikurriña. La reacción fue extremadamente violenta. Me rompieron la camiseta, y hubo una fuerte bronca. Al final, me arrancaron la ikurriña de las manos. Las consecuencias fueron para mí terribles. Me retiraron la licencia. Durante dos años no pude jugar a pelota, y claro, eso ocurrió en 1990, es decir a dos años de los Juegos Olímpicos de Barcelona, para los que había sido seleccionada. Creo que por eso me castigaron con dos años, un tiempo en el que, por cierto, no pude tomar parte en ningún torneo, ni siquiera en el más modesto.

¿Lo ocurrido tuvo reflejo en los medios?
Muy poco. Ofrecí una rueda de prensa para hablar de lo ocurrido… a la que acudieron tres periodistas. También impulsé una recogida de apoyos, y logré reunir 500 firmas. Sin embargo, a diferencia de lo que ha ocurrido ahora, mi caso no alcanzó tanta notoriedad. Por mi parte, cogí un abogado, para que apoyara mi recurso. En la reunión de la comisión disciplinaria no le dejaron abrir la boca. Y eso que era conocido, por jugar a la pelota con el Aviron Bayonnais. Buscábamos, por lo menos, suavizar la sanción, pero no quisieron ni eso.

¿La suya fue la primera acción de este tipo?
Asi es.

¿Qué hizo usted a partir de ese momento?
Seguí como profesora de deporte, haciendo sustituciones. De forma paralela, intenté acceder a un puesto en el servicio municipal de deportes, y pasé la primera selección. Tenía un año para hacer un curso que me permitiera validar esa oposición. Envié mi candidatura a distintos ayuntamientos, pero en la mayoría de los casos me remitieron en su respuesta a lo ocurrido en el Mundial de Cuba, y se negaron a contratarme. Al no conseguir hacer ese periodo de pruebas no pude revalidar la oposición.

Luego, lo ocurrido le acarreó dificultades para encontrar un empleo.
Sí, y eso fue algo que me sorprendió mucho. ¿Cómo podía ocurrir? Está claro que los representantes de la Federación Francesa estaban ahí para algo...

¿La sanción fue mas rigurosa por el hecho de ser mujer?
Sí, creo que no habrían actuado de la misma forma de ser un hombre. Además, en esa época yo frecuentaba los círculos de los refugiados vascos, hablaba siempre en euskara…

¿Recibió apoyos ?
No demasiados, excepto por parte de la Liga vasca de pelota, cuyos responsables firmaron en mi favor.

¿Apoyaba en esa época la federación vasca?
En Hegoalde había ese proyecto, y manteníamos una estrecha relación con sus pelotari, pero la idea de la selección vasca fue cogiendo fuerza algo más tarde.

¿Cómo valora lo ocurrido ahora con Bixintxo Bilbao?
La sanción con la que le han amenazado le habría impedido participar en competiciones internacionales. Nada que ver con mi castigo. El habría podido disputar los campeonatos de Francia. A mi que quitaron todos los derechos, no podía tomar parte ni en el torneo más modesto.

¿Eso es un signo de que han cambiado las cosas?
Para nada, creo que lo que ocurre es que los pelotari optan en muchos casos por callar, por no hacer nada, pero yo creo que hay que pasar a la acción, que hay que dar la batalla, si se quiere mediante pequeños gestos, pero de forma habitual, en cada competición.

¿Cómo ve a la joven generación?
Hay jóvenes que se sienten totalmente vascos, pero que no se sienten aludidos por esta pelea. Para mi eso es algo lamentable, porque tenemos una identidad y hace tiempo que tendríamos que haber logrado integrar efectivamente esa particularidad en la Federación. ¡Sin nosotros la Federación francesa de Pelota no sería nada ! Si los pelotari vascos salieran del circuito.. simplemente no habría Federación francesa, porque, lógicamente, los mejores pelotaris son vascos. Estamos, por tanto, ante un problema político. Y me resulta simplemente incomprensible que, 25 años después, estemos todavía en esta situación.