Hasta el momento se han contabilizado 732 personas muertas tras el paso del ciclón «Idao» por el sureste de África. El devastador ciclón de categoría cuatro ha inundado miles de hectáreas, ha arrasado casas, ha dañado gravemente infraestructuras y ha cortado las comunicaciones en toda la región.

Naciones Unidas y la Cruz Roja y la Media Luna Roja se encuentran en alerta máxima ante el temor de que se produzca algún brote de cólera. Las autoridades no descartan que el número de fallecidos continúe aumentado en la próximas horas, a medida que el nivel del agua descienda.

En Mozambique, el Gobierno ha confirmado 417 muertos, 1.400 heridos y 600.000 desplazados desde que el ciclón tocara tierra el pasado 14 de marzo en la localidad portuaria de Beira.

A Zimbabue el ciclón llegó dos días después y de momento hay contabilizadas 259 personas muertas. La mayoría han sido identificadas en las poblaciones de Chimanimani y Chipinge en el este del país, cerca de la frontera con Mozambique, que han quedado totalmente arrasadas. Se calcula que hay 250.000 personas afectadas.

Por último, en Malaui se han contabilizado 56 personas muertas, con cerca de 94.000 desplazadas y alrededor de 840.000 afectadas.

Los niños, la mitad de los afectados

La directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore, aseguró este sábado en Maputo que el ciclón ha dejado «un millón de niños afectados y los números van a aumentar mucho más». Informó de que la tragedia ha separado a los niños de sus familias y todavía no han conseguido reencontrarse. Señaló asimismo que los equipos de Unicef están en los tres países «ayudando a los niños a aprender, a jugar y curarse, pero que sus recursos están desbordados».

Fore añadió que «el mundo no puede que esto es una crisis puntual» y precisó que hay una crisis a corto plazo, pero también otra a largo plazo, para las que solicitó al menos 30 millones de dólares.

Graça Machel: «Beira es la primera ciudad devastada por el cambio climático»

La ex primera dama mozambiqueña y última esposa de Nelson Mandela, Graça Machel, afirmó este sábado, después de visitar las zonas de Mozambique afectadas por el ciclón «Idai», que Beira es «la primera ciudad completamente devastada por el cambio climático».

Beira es la cuarta ciudad más grande de Mozambique y un 90 % de ella ha quedado destruida. En ella se han registrado 123 de los 417 muertos del país. «Mucho estamos escuchando hablar de Beira, Beira. Y la verdad es que Beira es la primera ciudad de la historia del mundo, que yo sepa, que ha sido completamente arrasada», añadió Machel.

A su juicio, otras catástrofes climatológicas han afectados islas enteras, pero nunca a ”una ciudad como Beira", y lo atribuyó al cambio climático: «es bueno que se relacione con el cambio climático porque los más pobres son los que van a pagar un precio más alto».

Por último, pidió a los organismos humanitarios que sigan la situación en el país porque «Mozambique va a continuar precisando atención internacional por mucho más tiempo, y no hablo de reconstrucción, sino un periodo exclusivo de asistencia».