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Nueva Delhi

Los sondeos dan la victoria al primer ministro indio tras un proceso electoral de seis semanas

Las elecciones legislativas en India, las mayores del mundo, han terminado hoy tras una agresiva y en ocasiones violenta campaña llena de insultos y noticias falsas. Los sondeos a pie de urna pronostican una clara victoria de la Alianza Democrática Nacional (ADN) del primer ministro indio, Narendra Modi.

Un centro de votación en India. (Narinder NANU/AFP)
Un centro de votación en India. (Narinder NANU/AFP)

De las playas de Goa hasta las barriadas de Bombay y los monasterios de Ladakh, junto a la cordillera del Himalaya, 900 millones de personas –de una población total de 1.3400 millones– estaban convocadas a votar en estas elecciones legislativas que se han prologando durante seis semanas.

Si bien los resultados no se darán a conocer hasta el 23 de mayo y en ocasiones anteriores los sondeos a pie de urna han fallado a la hora de adelantar el escenario político para los siguientes cinco años, la mayoría parecen coincidir en una holgada victoria para el El Partido Bharatiya Janata (BJP) de Narendra Modi, al que le atribuyen entre 287 y 306 de los 543 escaños en juego.

Modi ha celebrado un total de 142 actos por toda India, en algunas ocasiones cinco al día.
El sábado, el dirigente hindú de 68 años inició un retiro espiritual en un santuario del Himalaya.

«Los resultados de las encuestas a pie de urna son acordes a nuestras expectativas», ha indicado el vicepresidente del BJP, Vinay Sahasrabudhe, en declaraciones a la televisión NDTV. «El experimento de la ‘gran alianza’ ha fracasado. El BSP y el SP no han podido robarnos votos», ha apuntado en referencia a dos de los partidos de la oposición.

Las noticias falsas y las imágenes manipuladas han dominado la campaña electoral, como las que mostraban a Rahul Gandhi, del opositor Partido del Congreso, y a Modi almorzando con Imran Khan, el primer ministro de Pakistán.

Gandhi, de 48 años, ha intentado atacar a Modi en varios frentes, especialmente en un presunto caso de corrupción en un acuerdo sobre defensa con el Estado francés y en las dificultades de los agricultores y la economía.

Ambos intercambiaron insultos a diario: Modi llamó «tonto» a Gandhi y este le tildó de «ladrón».
«Todos los insultos y las acusaciones de mala conducta sugieren que los estándares de la política india han bajado mucho», subraya a AFP Asit Banerjee, profesor de Historia en Calcuta, mientras hace cola para votar.

«La campaña estuvo repleta de un sinfín de comentarios amargos. Estamos perdiendo la esperanza en la democracia, es hora de volver a empezar», se lamenta.

El Gobierno de Modi no ha logrado crear suficientes empleos para los millones de indios que acceden al mercado de trabajo cada mes y la impactante e inesperada prohibición del dinero en efectivo en 2016 provocó enormes problemas a las familias.

Los linchamientos de musulmanes y de miembros de la casta baja Dalit por comer carne, sacrificar y comerciar con ganado aumentaron durante el mandato de Modi, provocando que parte de los 170 millones de musulmanes en el país se sientan amenazados y angustiados por su futuro.