Spratt ha sido la más fuerte en la subida final a Amasa y ha entrado primera en meta por delante de la italiana Soraya Paladin, del Ale Cipollini, y de Mavi García, de Movistar. La ganadora y nueva líder ha culminado así con éxito el excepcional trabajo de todo el equipo australiano en una etapa muy complicada de controlar.

Ha sido una jornada muy intensa para las corredoras, mucho más exigente de lo que se puede pensar por el perfil de la etapa. Las constantes subidas y bajadas, con los consiguientes cambios de ritmo, han endurecido mucho el día.

Ya para empezar, en el mismo Aduna, se ha producido un pequeño percance en la salida cuando uno de los coches de la ocarrera ha "tocado" a Marina Isán, del Massi, que ha sufrido unos pequeños rasguños.

A partir de ese momento, el día no ha dado tregua. Primero con los pasos por los altos de Altzo y Alkiza, en los que la italiana Elisa Longo (Trek) ha puntuado para colocarse al frente de la clasificación de la montaña.

Después han llegado los constantes toboganes y, con ellos, la tensión y las intentonas de fuga. A falta de 60 km se ha producido el salto de Malgorzata Jasinska, la campeona de Polonia. La veterana ciclista del Movistar ha llegado a llevar 45 segundos de ventaja, hasta que por detrás han empezado a apretar. Una de las que ha marcado ritmo ha sido Ane Santesteban (WNT Rotor).

Tras ser cazada a falta de 45 km, ha sido la bielorrusa Alena Amialusik (Canyon) quien lo ha intentado. La también campeona de su país ha cobrado hasta medio minuto de ventaja, pero el pelotón no estaba por la labor de dejar que fructifise una aventura y la ha cazado a falta de 33 km.

También lo ha intentado la francesa Audrey Cordon, del Trek Segafredo, en un final de etapa que se presentaba anárquico. Saltó también su compañera la estadounidense Tayler Wiles, a 20 km de meta.

Las intentonas han sido constantes y el trabajo del Mitchelton Scott por evitarlas,  ímprobo. A falta de 15 km, entre tanto tirón, se ha hecho un selección de corredoras entre las que se han metido Santesteban y Eider Merino (Movistar).

A pesar del potencial de las ciclistas de cabeza, el pelotón se ha vuelto a reagrupar a falta de 10 km, con lo que han regresado los nervios.

En Asteasu, a falta de 8'8 km se ha vuelto a ir Cordon. Aunque no ha aguantado más que 2 km, su esfuerzo ha servido para estirar más el gran grupo y hacer más difícil el trabajo de control del Mitchelton con la propia Spratt respondiendo a algunos de los ataques.

Esta respuesta de la australiana a sus rivales se ha visto premiada poco después en la meta con una victoria que confirma el excelente momento de forma con que ha llegado a la Bira.

Tercera etapa ya con montaña

Mañana se disputará la tercera etapa entre Murgia y Santa Teodosia, sobre 98 km y con un final en alto que puede hacer la selección definitiva entre las candidatas a la victoria final.

La llegada está situada en el alto de Segunda al que el pelotón llegará castigado porque primero tendrán que subir el Alto de Opakua, de Primera.