«Seguiremos caminando, Marta Harnecker, hasta construir el sueño de una República y un planeta de iguales», ha escrito Otegi en su cuenta de Twiter.

«A los revolucionarios del mundo nos conmueve la partida física de Marta Harnecker. Su legado se pierde de vista por el alcance, la profundidad y el carácter propositivo de sus obras, dedicadas a la causa de los pueblos de nuestra Patria Grande. ¡Vuela Alto Camarada!», ha publicado también en esa red social el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.

«Lamentamos la partida de la reconocida intelectual revolucionaria, Marta Harnecker, sobreviviente de la dictadura pinochetista, que con la fuerza de sus ideas inspiró la liberación de los pueblos de la explotación capitalista. Enviamos nuestras condolencias a su familia», ha indicado por su parte el presidente boliviano, Evo Morales.

«Nos ha dejado la gran Marta Harnecker. Empecé a estudiar marxismo con sus cuadernos de formación popular heredados de mis padres. Compartir un debate con ella fue mi mayor honor. Con Marta se va un ejemplo de intelectual comprometida y valiente. Hasta siempre compañera», ha tuiteado desde el Estado español el dirigente de Podemos Pablo Iglesias.

En Chile, el exsecretario general de la OEA, excanciller y actual senador José Miguel Insulza, destacó que Harnecker «influyó con sus libros y trabajos en generaciones de jóvenes en Chile y en América Latina». «Hoy le agradecemos su obra y la despedimos con el afecto y el respeto que merece una de las mayores intelectuales de nuestro tiempo», ha añadido.

Nacida en 1937, Harnecker comenzó sus estudios en la Universidad Católica 1962, en la carrera de Psicología y los continuó en el Estado francés donde se formó intelectualmente, bajo la tutela de los pensadores Paul Ricoeur y Louis Althusser.

Su gran aportación

Entre su nutrida obra ha sido reconocida por trabajos como ‘Conceptos Elementales del Materialismo Histórico’ (1969); ‘El capital: conceptos fundamentales’ (1971); ‘Cuba: ¿dictadura o democracia?’ (1975); ‘Pueblos en armas’ (1983); ‘La revolución social (Lenin y América Latina)’ (1985).

También ‘¿Qué es la sociedad?’ (1986); ‘Indígenas, cristianos y estudiantes en la revolución’ (1987); y ‘América Latina: Izquierda y crisis actual’ (1990), además de sus ‘Cuadernos de Educación Popular’, editados en Chile durante el Gobierno de Salvador Allende.

Harnecker también ejerció la docencia, enseñando Materialismo Histórico y Economía Política en la carrera de Sociología de la Universidad de Chile y fue directora del semanario político ‘Chile Hoy’.

Tras el golpe de estado que encabezó el general Augusto Pinochet e instauró una dictadura en Chile entre 1973 y 1990, Harnecker se exilió en Cuba y posteriormente en Vancouver.