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Donostia

ELA presenta denuncias por «jornadas inhumanas» en las obras del topo en Donostia

La central abertzale ha interpuesto cuatro denuncias ante la Inspección de Trabajo por «jornadas inhumanas, abusivas e ilegales, ritmos exagerados de trabajo y condiciones precarias y fraudulentas» en las obras del topo en Donostia.

Obras del metro en Donostia, a la altura de Pío Baroja. (Maialen ANDRES | FOKU)
Obras del metro en Donostia, a la altura de Pío Baroja. (Maialen ANDRES | FOKU)

ELA ha instado a la Inspección de Trabajo a que «tome cartas en el asunto inmediatamente y solucione, de una vez por todas, estos gravísimos abusos» sobre los trabajadores que están realizando las obras de la pasante del metro en la capital guipuzcoana.

Representantes de este sindicato han explicado que la mayoría de los operarios que trabajan en las obras del tramo de Miraconcha-Easo lo hacen «a dos turnos de 12 horas diarias, como mínimo, de lunes a viernes (07.00 a 19.00 horas y de 19.00 a 07.00) excepto el segundo turno del viernes, que comienza a las 19.00  y finaliza el sábado a las 14.00 tras 19 horas de intenso trabajo».

Han detallado que estos operarios trabajan para la empresa Cavosa Obras y Proyectos S.A., con sede en Madrid, y han denunciado que esta compañía «no respeta lo establecido en el articulo 29 (Trabajos Subterráneos) del R/D 1.562/1995, sobre ‘Jornadas especiales de trabajo’ ni el Art. 30 sobre ‘Trabajos excepcionalmente penosos, tóxicos o peligrosos’ del Convenio de la Construcción de Gipuzkoa».

«Quiebra de la legalidad vigente»

Los responsables sindicales han señalado que, de respetarse la normativa legal correspondiente, los trabajadores de la obra del metro de Donostialdea «no deberían sobrepasar las seis horas diarias, pero la cruda realidad es que doblan por creces lo legalmente establecido e, incluso, hay días que triplican la jornada máxima permitida en este tipo de trabajos subterráneos».

ELA ha recordado que lleva tiempo denunciando ante la Inspección de Trabajo que «las jornadas abusivas e ilegales, los ritmos exagerados de trabajo y la no aplicación de las normas de seguridad y salud laboral, constituyen una quiebra inaceptable de la legalidad vigente y fomentan la insoportable siniestralidad laboral que el sector viene padeciendo».

«Parece mentira que en una obra promovida por el Gobierno Vasco se den estas condiciones laborales inhumanas», ha criticado el sindicato.

«Donostia no va de cine, ni lo denunciado por ELA es una película, sino la cruda realidad que está ocurriendo a escasos 30 metros por debajo de la playa de La Concha, donde se ha estado rodando una comedia que se desea que dé la vuelta al mundo realzando la imagen de la ciudad. ¡Pues menuda imagen!», ha subrayado.