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Wellington

Miles de neozelandeses entregan sus armas semiautomáticas tras el atentado de Christchurch

La Policía de Nueva Zelanda ha recibido más de 2.000 armas semiautomáticas de estilo militar y fusiles de asalto tras la prohibición introducida después del atentado registrado el pasado mes de marzo contra dos mezquitas de la ciudad de Christchurch. En compensación, el Gobierno ha entregado a los propietarios de esas armas unos 3,75 millones de euros.

Hasta el momento, la Policía neozelandesa ha recogido 3.275 fusiles y armas similares. (Dave LINTOTT | AFP)
Hasta el momento, la Policía neozelandesa ha recogido 3.275 fusiles y armas similares. (Dave LINTOTT | AFP)

«Las cifras provisionales muestran que 2.143 dueños de armas han tomado parte desde que comenzaron los eventos de recogida la semana pasada en todo el país», ha indicado el ministro de Policía, Stuart Nash, en un comunicado.

En total, se han recuperado 3.275 armas y 7.827 piezas y accesorios prohibidos. En compensación, se han entregado 6,2 millones de dólares neozelandeses (3,75 millones de euros), tal como se recoge en el texto.

Los dueños de las armas en cuestión tienen de plazo hasta el próximo 20 de diciembre para entregarlas en el marco de una amnistía decretada por el Gobierno neozelandés.

Nash ya había explicado que se han reservado 208 millones de dólares neozelandeses (125,7 millones de euros) para compensar, hasta el 95% del coste original, a los propietarios de las armas de fuego semiautomáticas prohibidas.

Reforma legislativa

El Parlamento aprobó en abril la reforma de la legislación sobre armas con 119 votos a favor y 1 en contra. La votación se produjo menos de un mes después del tiroteo en el que murieron 51 personas y decenas resultaron heridas en los ataques contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch.

La Policía estima que alrededor de 14.300 armas semiautomáticas de estilo militar se verán afectadas por la nueva ley, aunque el Gobierno recalca que es difícil predecir el número exacto. Antes de que se lanzara el plan de compensación, ya se habían entregado casi 700 armas.

Este lunes, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha anunciado una nueva batería de medidas para endurecer los requisitos para obtener y portar armas. Este es el segundo tramo de reformas implementadas tras el atentado supremacista perpetrado por el ciudadano australiano Brenton Tarrant.

Tarrant, que afronta un cargo de «terrorismo», 51 de «asesinato» y 40 de «tentativa de asesinato», logró la licencia de armas a través de los cauces legales y poseía un arsenal con el que realizó la matanza el pasado 15 de marzo.

«Privilegio y obligación»

Ardern ha justificado la reforma señalando que se trata de «evitar que las armas» caigan «en las manos equivocadas». «La tenencia de un arma es un privilegio y está acompañada de una obligación (por parte del propietario) de demostrar un alto nivel de seguridad y responsabilidad», ha remarcado Ardern en un discurso televisado.

Entre las nuevas medidas, se prohibirá que extranjeros compren armas en Nueva Zelanda y se implementará un sistema de alerta para que la Policía pueda intervenir en caso de detectar una conducta sospechosa por parte de un propietario de un arma de fuego.

Los requisitos para obtener una licencia serán mayores y deberán renovarse cada cinco años. También se creará un registro.