naiz

Chivite traslada la responsabilidad de la gobernabilidad de Nafarroa a los 50 parlamentarios

María Chivite, en sus primeras horas como presidenta de Nafarroa, ha repasado la actualidad. Ha reconocido que no tiene mayoría para la gobernabilidad y que «es responsabilidad» de los 50 parlamentarios. Preguntada por los jóvenes de Altsasu, ha afirmado «que aquello no fue una simple pelea de bar».

Chivite firma sus primeros decretos como presidenta de Nafarroa. (GOBIERNO DE NAFARROA)
Chivite firma sus primeros decretos como presidenta de Nafarroa. (GOBIERNO DE NAFARROA)

La nueva presidenta de Nafarroa, María Chivite, entrevistada en el programa ‘Hoy por hoy’ de la Cadena Ser, ha fijado como «interlocutores prioritarios» del Gobierno sólo a sus propios socios, aunque ha dicho que «la gobernabilidad de Navarra depende de los 50 parlamentarios», «la responsabilidad es de todos y de todas».

Así, en cuanto EH Bildu, una formación «forma parte de las instituciones y es la fuerza que más ayuntamientos tiene» en Nafarroa. ha negado que haya habido «ningún tipo de contraprestación» por la abstención abertzale que facilitó su investidura, un gesto que ha justificado en que ellos «prefieren gobiernos de izquierdas a los de derechas». «Con Arnaldo Otegi nunca he tenido contacto y no está en mis planes reunirme con él», ha dicho rotunda tras circunscribir sus relaciones con la formación abertzale a los parlamentarios navarros y en cuestiones del día a día del Legislativo.

Por otro lado, también ha rechazado la «baja catadura moral» de la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, por «utilizar el mal y el dolor ajeno para hacer política», en referencia a las alusiones a las asociaciones de víctimas para criticar el nuevo gobierno navarro. Al respecto, en relación con la última polémica en torno a los recibimientos a presos, ha pedido «empatizar con las víctimas» y por ello ha rechazado por no considerarlo «oportuno».

Preguntada por el caso de los jóvenes de Altsasu, que el sábado cumplen 1.000 días en prisión, Chivite ha eludido hacer valoraciones políticas de sentencias, aunque ha apostillado: «Tengo claro que aquello no fue una simple pelea de bar».

La presidenta también ha valorado las negociaciones para un gobierno en Madrid y ha considerado que «no es justo» comparar la situación de negociación desarrollada para la conformación de un Gobierno en Nafarroa y ha defendido la presencia de Podemos en su Ejecutivo tras un «proceso de confianza» y de acuerdo, que hace que a partir de ahora los consejeros «no seamos de ningún partido» y representen a un Gobierno «por encima de los intereses partidarios».