«La Santa Sede ha dispuesto la realización de una investigación previa para averiguar si es verosímil la denuncia de un presunto abuso sexual a un menor de edad que habría sido cometido hace más de 50 años por monseñor Bernardino Piñera Carvallo, arzobispo emérito de La Serena", ha informado la Nunciatura Apostólica chilena a través de un comunicado.

De 103 años y tío del actual mandatario chileno, Bernardino Piñera es un reconocido formador de sacerdotes en Chile. «Es un intelectual, un hombre que trabajó muy fuerte por la Iglesia Católica latinoamericana», ha declarado el experto en temas de Iglesia Marcial Sánchez a la Televisión Nacional de Chile.

Bernardino Piñera presidió la Conferencia Episcopal chilena entre 1984 y 1988. Actualmente es arzobispo emérito de la ciudad de La Serena (a 500 kilómetros al norte de Santiago).

El presidente chileno ha salido en su defensa, afirmando que le «cuesta creer» la denuncia contra su tío. «Conociendo por casi 70 años a Bernardino Piñera como sobrino, me cuesta creer, porque conozco su conducta, su actitud de una vida entera, en una denuncia que se hace más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos, a un hombre que hoy tiene 103 años de vida», ha declarado a los medios.

La Iglesia católica chilena atraviesa en los últimos tiempos una crisis causada por los abusos sexuales cometidos por numerosos miembros de la misma, lo que ha provocado la renuncia de obispos y otros dignatarios, la expulsión de otros y decenas de juicios que involucran a religiosos.

A finales de julio, la congregación de jesuitas de Chile tuvo que pedir perdón por los abusos sexuales cometidos por su fallecido exlíder Renato Poblete, de quien se confirmaron 22 víctimas, cuatro de ellas menores de edad, a lo largo de más de cuatro décadas.

Poblete, fallecido en 2010, tenía amplias redes en el ámbito empresarial y político y fue capellán por más de dos décadas del Hogar de Cristo. Un parque fluvial en las afueras del Santiago llevaba su nombre.

Según datos de la Fiscalía, hay 166 causas abiertas por abusos en el clero chileno, mientras las víctimas suman 248, de las que 131 eran menores de edad al sufrir los delitos.

Las personas relacionadas con la Iglesia que son investigadas suman más de 200, entre ellas 10 obispos, 152 sacerdotes, 9 diáconos, 15 laicos, 8 personas de las que no se dispone información y 27 pertenecientes a órdenes o congregaciones sin ser clérigos.

Todos estos casos han afectado la incidencia de la Iglesia en la sociedad chilena, antes una de las más conservadoras y católicas de América Latina.

La Iglesia de Costa Rica investiga 27 denuncias

Por otra parte, la Iglesia católica de Costa Rica está investigando 27 denuncias presentadas contra algunos de sus miembros acusados de delitos sexuales contra menores.

Alfonso Molina, juez del Tribunal eclesiástico, ha confirmado las denuncias y ha detallado que los curas acusados no trabajan en parroquias, sin identificar a ninguno de ellos, según ha recogido la cadena Telesur.

Por su parte, la fiscal general del país, Emilia Navas, ha llamado a los ciudadanos a presentar las denuncias directamente ante el Poder Judicial.