Fraternal cónclave ultraderechista en Roma. Este sábado el líder de la Liga y exvicepresidente italiano, Matteo Salvini, ha recibido allí a su homólogo de la española Vox, Santiago Abascal. El encuentro ha tenido como indisimulado objetivo lanzar la candidatura de Vox a las elecciones del 10 de noviembre.
El pasado 28 de abril, Vox logró casi 2,7 millones de votos y 24 diputados en el Congreso. Las encuestas de estas últimas semanas prevén un retroceso, con estimaciones de en torno a 18 electos.
En este contexto, Salvini ha saludado en Twitter que «el fracaso de la izquierda» haya precipitado esta nueva convocatoria electoral, con lo que se reproduce la opción de «poder votar a Santiago Abascal», con quien dice compartir «la defensa de la historia, la cultura y las fronteras de Europa». Concluye con el habitual grito de ánimo italiano: «Forza!».
Santiago Abascal no se ha hecho eco del encuentro en las redes sociales, donde su último mensaje mira también a estas elecciones del 10N, pero está dedicado a EH Bildu: «BILDU es un grupúsculo totalitario y heredero del terrorismo, que habría de ser inmediatamente ilegalizado. Sus propuestas lo demuestran. A mí ni me impidieron ni me impedirán estar en mi patria chica ni a tiros ni a bombas. ¡Gentuza!».