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Las autoridades kurdas llaman a tres días de movilización ante la ofensiva turca

Las autoridades del Kurdistán sirio han pedido «una movilización general durante tres días» para enfrentar las amenazas de la ofensiva de Turquía, instando a la «resistencia». El Ministerio de Defensa turco confirmó ayer que «todos los preparativos se han completado».

Una joven ondea una bandera kurda durante una marcha en Al-Hasakah. (Delil SOULEIMAN / AFP)
Una joven ondea una bandera kurda durante una marcha en Al-Hasakah. (Delil SOULEIMAN / AFP)

En los últimos días, la tensión ha aumentado en la frontera entre Turquía y Siria, con la amenaza de Erdogan de lanzar una operación militar contra Rojava y la retirada de EEUU del lugar, dando vía librea a Ankara. Ante ello, las autoridades del Kurdistán sirio han llamado a la movilización: «Proclamamos el estado de movilización general durante tres días en el noreste de Siria. Llamamos a todos los componentes de nuestra gente a ir a la zona fronteriza (...) para garantizar la resistencia en este delicado momento histórico», afirma el comunicado.

Señalando a EEUU, aliado hasta la fecha en la lucha contra el ISIS, pero también a la ONU, Rusia o la Unión Europea, las autoridades kurdas les otorga «plena responsabilidad en caso de desastre humanitario» en su región.

La Casa Blanca ha multiplicado en estos días declaraciones contradictorias. EEUU ha comenzado a retirar tropas estadounidenses de ciertas áreas fronterizas que pueden ser blanco de una ofensiva turca. Sin embargo, ante la indignación en la escena internacional y en su propio campo, el presidente Donald Trump reorientó su discurso, asegurando que «no abandonó» a los kurdos.

El Ministerio de Defensa turco confirmó ayer que «todos los preparativos para una operación se han completado». El director de comunicación de la presidencia turca, Fahrettin Altun, escribió en el ‘Washington Post’ que los soldados turcos «cruzarían la frontera sirio-turca en breve».

Según el diario turco ‘Hürriyet’, el Estado Mayor turco está esperando que se complete la retirada de las fuerzas estadounidenses en el área para tomar el control de una franja de territorio en la frontera de 120 kilómetros de largo y 30 de ancho.