Ya está aquí la temporada 2019/2020 de la NBA y ha arrancado de la misma forma en la que acabó la anterior: victoria de los Toronto Raptors y protagonismo individual para Kawhi Leonard. Pero ahora los caminos de estos dos entes están separados y toca mencionar el triunfo de los vigentes campeones en el «Openning Game» ante unos pujantes Pelicans pese a la ausencia de Zion Williamson, lesionado por un espacio de entre seis y ocho semanas de su rodilla, aunque para ello ha necesitado una prórroga y 34 puntos de Pascal Siakam y otros tantos de Fred VanVleet para superar a los de Nueva Orleans por 130-122.

El Scotiabank Arena de Toronto ha sido testigo de la entrega de los anillos de campeón a la franquicia canadiense, con un sentido discurso del capitán Kyle Lowry, quien ha agradecido a «toda Canadá» el apoyo recibico camino al campeonato. «Sin vosotros esto no hubiera sido posible», ha declarado. Los jugadores de los Raptors han recibido del comisionado de la NBA, Adam Silver, un anillo con 650 diamantes incrustados, así como 16 rubíes que representan el número de victorias que requirió Toronto en los playoffs para ganar el título.

Ya sobre el parqué, haya sido por la ceremonia o por la pujanza del rival, los Raptors han sudado tinta para alcanzar la prórroga con el empate a 117 final. Tanto es así, que los Pelicans han llevado la iniciativa casi en todo momento, mientras que entre VanVleet y Siakam, más los 22 tantos de Lowry y la brega de Ibaka, han aguantado el chaparrón. Brandon Ingram, uno de los «rebotados» por los Lakers, ha sido una pesadilla constante, haciendo olvidar brevemente a Williamson, con 22 puntos. Jrue Holiday, Derrick Favors, Josh Hart y hasta el italiano Nicolo Melli –debutante en la NBA– han superado la decena de puntos, pero en el tiempo extra se les ha agotado la batería y los vigentes campeones han sumado el 1-0 para su casillero.

«Solo un partido», aunque no del todo

Kawhi Leonard ha sido el gran ausente de esta ceremonia, pero su actuación en el «derbi» entre los equipos de Los Angeles ha sido digna de MVP: 30 puntos y 6 rebotes para el triunfo de los Clippers –pese a la baja de Paul George, la otra gran estrella de los Clippers– ante los Lakers por 112-102, a pesar de los 25 puntos y 10 rewbotes de Anthony Davis, los 28 tantos y 7 rebotes de Danny Green –otro de los campeones con los Raptors ausente de la ceremonia en Toronto– y un LeBron James que, pese a sus 18 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, ha sido el «gran derrotado» de esta jornada inaugural.

«Solo es el primero de los 82 partidos de la Liga Regular», ha dicho el entrenador de los Clippers Glenn «Doc» Rivers. Pero él, que sabe lo que es ganar un anillo y que tiene tanta sapiencia por viejo como por diablo, sabe de sobra que no es así. El dominio de Kawhi Leonard sobre las situaciones y los rivales ha quedado patente, por encima del 2-13 con el que han arrancado los Lakers o los 18 puntos que ha anotado su excompañero en San Antonio y Toronto Danny Green en el tercer cuarto. Tirando del carro, ha sido Kawhi Leonard quien ha decidido la suerte del choque. 

«Ha sido una gran muestra de liderazgo. Él habla a través de su juego», ha afirmado tras el primer derbi «Doc» Rivers. Eso sí, Leonard ha estado muy bien secundado por Lou Williams, autor de 21 tantos y por los tantos 17 del pívot Montrezl Harrell, indispensables para romper el partido en los últimos minutos.