Aritz INTXUSTA

Eguesibar, tercer ayuntamiento de Nafarroa, al borde de una moción de censura contra NA+

La decisión de la alcaldesa de NA+ en Eguesibar, Amaya Larraya, de no seguir adelante en el juicio por la inexplicable desaparición de un bar prefabricado valorado en 116.000 euros ha activado a la oposición. El viejo cuatripartito se reúne mañana para estudiar la moción de censura. El PSN tendrá que retratarse ante sus actuales socios.  

Josetxo Andía, exalcalde de Eguesibar. (Iñigo URIZ)
Josetxo Andía, exalcalde de Eguesibar. (Iñigo URIZ)

El juicio por el «bar fantasma» de Eguesibar está en el aire. Se trata de unos escándalos más llamativos de la etapa de UPN y ocurre en el tercer ayuntamiento más grande de Nafarroa, de donde desapareció un bar-cafetería construido con módulos prefabricados con el que el Ayuntamiento dio servicio en una zona deportiva de forma temporal (entre 2003 y 2009). Costó más de 150.000 euros. 

Josetxo Andía, exalcalde de UPN, decidió que una empresa se quedara con los módulos del bar a cambio del desmontaje. El trueque fue toda una «alcaldada», dado que el propio secretario del Ayuntamiento le avisó de lo irregular de su actuación. Así lo dictaminaron los jueces de la Audiencia de Navarra, que recuerdan en su fallo que el asesor jurídico municipal «refiere que puso en conocimiento la forma en la que debía de llevarse a cabo la baja e inventario de los módulos». En ese auto, de junio de 2017, la Audiencia encontraba suficientes indicios de delito como para sentar en el banquillo a Andía. De hecho, la fecha del juicio estaba fijada para el 21 de noviembre.

(Extracto del argumentario de la Audiencia Provincial. Auto del 6 de junio de 2017)

La empresa a la que el alcalde regaló el bar a cambio de llevarse de allá los módulos es Nasipa, una constructora con la que el Ayuntamiento estableció una relación insana a través de una red de sociedades mixtas durante la etapa de UPN. La Cámara de Comptos veía indicios claros de una relación corrupta, pero la Fiscalía no compartía sus tesis. El Juzgado de Agoitz archivó el grueso de las acusaciones del Ayuntamiento del cambio contra Nasipa y la Audiencia Provincial se reunió el 31 de octubre para valorar el recurso. Todavía no ha publicado su decisión. 

Nasipa, finalmente, decidió encargar aquella labor de desmontaje del bar a una tercera empresa, Cosmetal. Y cuando el Ayuntamiento trató de recuperar el bar, esta empresa ya se había disuelto. A día de hoy, nadie parece saber el paradero exacto del bar. Ha desaparecido.

La Fiscalía desistió llevar una acusación activa contra Andía y la concejal Carolina Potau por el caso del bar desaparecido. No obstante, la anterior Corporación llevó el caso a los tribunales y la Audiencia Provincial de Nafarroa abroncó al fiscal por su actitud, aduciendo que aunque aquellos módulos se hubieran depreciado con el tiempo, valían al menos diez veces más del coste de su desmontaje. Por tanto, se hacía necesario celebrar el juicio. La petición que hacía el anterior ayuntamiento contra Andía y Potau por apropiación indebida ascendía a 4,5 años de cárcel más una inhabilitación de diez años.

(Extracto del argumentario de la Audiencia Provincial)

Las elecciones de abril pasado devolvieron la alcaldía a la derecha, obteniendo la vara de mando Amaya Larraya. Como ocurrió en Ayuntamientos como el de Iruñea o Barañain, el voto determinante fue el del PSN, que se votó a sí mismo. En este caso, como en el de Zizur, este voto no impidió un consistorio gobernado por EH Bildu, sino que bloqueó el acceso a la Alcaldía de Alfonso Etxeberria, de Geroa Bai. 

Vista la resolución de la Audiencia Provincial de que existían indicios de delito, a Larraya le tocaba defender el interés de los vecinos frente a su excompañero de partido. Pero, finalmente, ha optado por hacerle un favor a Andía y retirarse como acusación. Lo ha hecho, además, de forma tan sorpresiva que hay dudas legales.

(Conclusión del fallo de la Audiencia, certificando la necesidad de abrir juicio oral)

Este mismo lunes se celebró una Junta de Gobierno en la que se tomó la decisión de retirarse como acusación. La concejal Ainara González, de EH Bildu, recibió el correo de que se había procedido a esta reunión del ente local (en el que solo hay representantes de Navarra Suma) ya después de haberse producido. «Nosotras no hemos recibido notificación alguna de que se celebraría esta Junta de Gobierno, nos lo han comunicado ya celebrada y creemos que como poco no respeta la normalidad democratica dentro del Ayuntamiento e incumple la ley de trasparencia», subraya la edil.

Desaparecida la acusación particular, hay problemas para que el juicio por el bar se celebre. Al juez le toca ahora trasladar a las partes esta novedad, con la que las defensas estarán encantadas. Pone, sin embargo, en un brete a Fiscalía, quien solicitaba el archivo del caso a expensas de que se hiciera una valoración sobre la diferencia de coste existente entre la retirada del bar y las gradas y el coste del propio establecimiento prefabricado. Esta valoración ya se ha hecho y el coste de la retirada se quedó en menos de 7.000 euros, mientras que la última tasación del bar desaparecido era de 116.000. El motivo por el que el fiscal se negaba a acusar... ya no está. 

Las formaciones del viejo cuatripartito se han citado para este jueves por la tarde. Varios de ellos acudirán con asesores legales para ver cómo se puede actuar. La propuesta de una moción de censura está encima de la mesa. Además de este escándalo concreto, la situación política bajo la que el PSN entregó la vara de mando ha cambiado radicalmente. Ahora el PSN y Geroa Bai son socios en el Gobierno y la distancia con EH Bildu a nivel municipal parece haberse relajado después de que la ausencia de un concejal del PSN en Uharte permitiera a Alfonso Arruiz, de la coalición abertzale, recuperar la Alcaldía. 

Hay, no obstante, impedimentos de carácter local para que esta moción (en caso de que finalmente se tramite, cosa que se llevará a debate mañana) prospere. Mikel Bezunartea, que lidera la lista del PSN, puede oponer resistencia. También está la situación legal en la que se encuentra el cabeza de lista de Geroa Bai, Alfonso Etxeberria, quien durante las investigaciones que llevó a cabo sobre las presuntas irregularidades en la relación entre el Ayuntamiento y Nasipa cometió un enorme error cuando, al revisar el ordenador del Ayuntamiento que había devuelto la concejal Potau, pudo vulnerar la intimidad de la edil. NAIZ ya trató en detalle este asunto particular en este reportaje de 2017

De otra parte, la propia presidenta navarra, María Chivite, forma parte de la Agrupación del PSN por esta localidad (de la que ella también fue concejal) y tiene sobrada autoridad para poner orden en Eguesibar. Si quiere.