De forma categórica, los tres juristas expertos en Derecho Constitucional citados a declarar por los demócratas han asegurado ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes que el proceso de destitución contra el presidente de EEUU, Donald Trump, está justificado, e incluso creen que es necesario para proteger la democracia estadounidense.

Un cuarto experto, invitado por los republicanos, ha considerado «insuficientes» las pruebas para iniciar un juicio político contra el mandatario, lo que ha reflejado una vez más la profunda división entre demócratas y republicanos en el inicio de la segunda fase de la investigación para un eventual «impeachment».

«Basándome en los testimonios y las pruebas presentadas ante la Cámara Baja, el presidente Trump ha cometido delitos que pueden usarse para su destitución, al abusar corruptamente de la Presidencia» por presionar a Ucrania para que investigara por corrupción al exvicepresidente Joe Biden, un posible rival en las elecciones presidenciales de 2020, y a su hijo, ha señalado el profesor de Derecho de la Universidad de Harvard Noah Feldman.

Por el contrario, el experto en la Constitución de EEUU llamado por los republicanos, Jonathan Turley, ha considerado que destituir a Trump por este motivo crearía un «precedente peligroso» para los próximos inquilinos de la Casa Blanca.

«Me preocupa rebajar los estándares de juicio político para que se ajusten a una escasez de pruebas y una gran cantidad de ira. (...) La destitución de Trump crearía un precedente peligroso por la falta de procedimientos», ha afirmado.

«Golpeó a la democracia»

De los otros dos expertos participantes en la audiencia, tanto la profesora Pamela Karlan, de la Universidad de Standford, como el profesor Michael Gerhardt, de la Universidad de Carolina del Norte, han coincidido con Feldman al subrayar que Trump «golpeó a la democracia» estadounidense al pedir a un Gobierno extranjero que interfiriese en las próximas elecciones.

En su declaración, Gerhardt ha ido un paso más allá y ha aseverado que Trump ha cometido «varias ofensas» que merecen su destitución: soborno, abuso de poder y obstrucción a la Justicia.

«Si el Congreso no actúa en este caso, entonces el proceso de destitución ha perdido todo significado y, junto con eso, las garantías cuidadosamente elaboradas en nuestra Constitución contra el establecimiento de un rey en suelo estadounidense», ha apuntado. «Nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de nuestra Constitución y nuestras leyes», ha agregado

Estas comparecencias forman parte de la segunda fase de la investigación de la Cámara Baja de EEUU para abrir un posible juicio político contra Trump, en la que se analiza el marco legal del hipotético proceso de destitución.

Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, iniciaron a fines de septiembre el procedimiento para llevar a juicio político a Trump. Sin embargo, es poco probable que el presidente sea destituido dado que, en caso de ser acusado, sería juzgado en el Senado, donde los republicanos son mayoría.