Otras de las causas puede atribuirse a la digitalización de estas pruebas -una circunstancia no entrenada en Nafarroa- e incluso al «hastío» que en el sistema educativo navarro ha producido la sucesión en los últimos años de pruebas de evaluación, que ha llevado en esta ocasión al «boicot» por parte de algunos centros en los que no se ha presentado ninguno de los alumnos elegidos para la prueba.

Así lo ha señalado en conferencia de prensa el consejero de Educación, Carlos Gimeno, quien ha ofrecido un avance de los datos del informe PISA de 2018 -la prueba de la OCDE que mide las competencias de los alumnos de 15 años en ciencias, matemáticas y comprensión lectora- y que, frente a este apunte negativo ha subrayado la buena posición de Nafarroa en la media de territorios del Estado.

Es el caso de la competencia matemática, donde Nafarroa ha obtenido el primer puesto del Estado, mientras que se ha situado sexta en competencia científica. El dato de comprensión lectora se ha embargado en el Estado español y no se facilitará, dado que se ha detectado un «patrón de respuesta anómalo» cuya validez está en estudio por la OCDE.

La encuesta se realizó en el Estado entre 35.000 estudiantes nacidos 2002, de los que 1.754 son alumnos de Nafarroa en 49 centros públicos y concertados.

«El dato más relevante es el resultado de Navarra en la competencia matemática», ha dicho Gimeno, para quien a pesar del descenso en 15 puntos respecto a la prueba PISA 2015 -bajada que se produce en el Estado y en la OCDE-, el herrialde tiene una puntuación media de 503 puntos, el territorio con el mejor resultado del Estado, superior a la de la Unión Europea (de 494 puntos), a la de la OCDE (de 489 puntos) y a la del Estado (de 481).

En competencia científica, «a pesar del descenso de la puntuación media en 20 puntos respecto a PISA de 2015, esta sigue siendo superior a la puntuación media de la Unión Europea -490 puntos- la OCDE -489- y España -483-», ha señalado Gimeno, que también aquí ha dicho que desciende la puntuación en todos los espacios europeos.

«Navarra es la sexta Comunidad Autónoma con una mayor puntuación media en competencia científica», ha valorado el consejero, quien ha señalado que en enero se publicarán los datos de PISA de la competencia global, para los que ha avanzado «un buen resultado».

En cuanto a los hoy ofrecidos, el consejero ha valorado como un «dato excelente» que la brecha de género se ha ido acortando y las mujeres se acercan cada vez más a los hombres, aunque aún no se ha dado el caso de la OCDE, donde el dato se ha invertido, y las alumnas ya superan a los alumnos.

En cualquier caso, ha expresado su preocupación por el descenso de la puntuación de los alumnos navarros en el informe PISA 2018 respecto al de tres años antes, y por la diferencia de los resultados obtenidos por los y las estudiantes nativas en relación al alumnado inmigrante y, a su vez, por la desequilibrada presencia de este último colectivo en la red educativa pública.

En este sentido, ha anunciado que en los primeros meses del próximo año 2020 estará disponible el nuevo decreto foral de distribución equilibrada del alumnado en todos los centros educativos financiados con fondos públicos, en el que ya se trabaja para reducir las altas tasas de concentración del alumnado en situación de desventaja sociocultural o menos favorecida que registran algunos centros educativos públicos.

Este decreto persigue conseguir una distribución más equilibrada del alumnado desfavorecido entre las redes pública y concertada, siguiendo criterios de «responsabilidad social» mediante un sistema de reserva de plazas en cada unidad educativa, no solo en el periodo ordinario del proceso de admisión del alumnado, sino también en el extraordinario y en el denominado «fuera de plazo».

En cuanto a las causas que han podido tener incidencia en el descenso de puntuación media de Nafarroa en el Informe PISA 2018, el consejero ha aludido también a la novedad de la digitalización total de las pruebas sustituyendo a la tradicional evaluación de «lápiz y papel», y ha recordado que está en marcha un Plan de Modernización y Digitalización de la práctica docente.

También ha detectado un cierto «hastío» en el sistema educativo con una pérdida de interés en las pruebas de evaluación que llegó a convertirse en un «boicot» a las pruebas de PISA 2018 en cuatro centros públicos.

Además, ha recordado que PISA «libera» pruebas que no va a utilizar y que se pueden aprovechar en el proceso de enseñanza-aprendizaje habitual para familiarizar al alumnado con este tipo de sistemas evaluatorios.