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WELLINGTON

Cinco personas han fallecido tras la erupción del volcán neozelandés Whakaari

Al menos cinco personas han muerto tras la erupción del volcán Whakaari en una isla deshabitada al noreste de Nueva Zelanda donde se encontraban medio centenar de turistas. La Policía cree que no quedan supervivientes en la isla.

Erupción del volcán neozelandés Whakaari. (Michael Schade/AFP)
Erupción del volcán neozelandés Whakaari. (Michael Schade/AFP)

Al menos cinco personas han muerto y varias han resultado heridas la madrugada de este lunes a causa de la erupción del volcán de la Isla Blanca, también conocida como Whakaari, en el norte de Nueva Zelanda.

La erupción ha tenido lugar a primera hora de la tarde del lunes con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla, que se encuentra a 48 kilómetros al este de la Isla Norte.

Un grupo de excursionistas se encontraban cerca del cráter minutos antes de la erupción, según imágenes de una cámara de seguimiento instalada en la zona.

Las autoridades han cifrado en menos de 50 el número de turistas neozelandeses y extranjeros que se encontraban en la isla en el momento de la explosión. 23 personas han sido resctadas, entre ellas los cinco fallecidos, pero la Policía cree que no quedan más supervivientes.

«Con la información que tenemos, no creemos que haya ningún supervivientes en la isla», ha indicado la Policía en un comunicado tras realizar un vuelo de reconocimiento sobre la isla.

Ha informado de que está trabajando para confirmar el número exacto de personas que han muerto, además de los cinco fallecidos confirmados, así como la identidad y nacionalidad de las víctimas.

Los supervivientes rescatados, en torno a 23, han sido trasladados e ingresados en hospitales para tratar sus lesiones, en su mayoría quemaduras, aunque no se ha precisado el número de heridos.

El Ejército de Nueva Zelanda ha indicado que un avión de reconocimiento Orion sobrevuela el terreno en tareas de búsqueda de posibles supervivientes.

«Nuestra absoluta prioridad es continuar con la búsqueda y rescate», había señalado previamente la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, quien viaja a la ciudad de Whakatane, próxima a la isla donde se asienta el volcán.

Michael Schade, uno de los turistas testigos de la erupción, ha narrado en la red social Twitter a través de varios vídeos como el barco en el que viajaba había zarpado de la isla minutos antes de la explosión. 

En las imágenes se aprecia la enorme columna de humo, que según los expertos ha alcanzado los 3.000 metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisaceo.

Una veintena de heridos

Conforme a los datos de la organización médica St John la erupción también habría dejado una veintena de personas heridas, algunas de gravedad, recoge el diario New Zealand Herald.

«Esperamos quemaduras, problemas respiratorios, lesiones en la cabeza, fracturas de huesos por el impacto de rocas», entre otras lesiones, ha señalado en la emisora Newstalk ZB el director de operaciones de St John, Norma Lane.

Las autoridades han establecido un perímetro de seguridad alrededor de la isla y la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos alrededor de la isla, visitada cada año por unas 10.000 personas.