El objetivo es transformar el actual sistema de producción y distribución de la energía en otro que se sustente, principalmente, en energías renovables, en el ahorro y en la eficiencia energética.
Para ello, el Gobierno ofrece deducciones fiscales por inversiones en instalaciones de energías renovables, vehículos eléctricos y sistemas de recarga, tanto para personas físicas como jurídicas.
También da ayudas para la rehabilitación energética de viviendas de particulares y comunidades, y subvenciones a Pymes y grandes empresas del sector industrial con el fin de incentivar y promover actuaciones que reduzcan las emisiones de CO2 y el consumo de energía final mediante la mejora tecnológica en equipos y procesos y la inversión en sistemas de gestión energética.
«Navarra necesita un nuevo modelo más respetuoso con el medio ambiente y más justo y accesible para el conjunto de la sociedad y que cumpla con los objetivos 7 y 13 de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas», ha afirmado Ayerdi.
Y ha recordado que con el Plan Energético de Nafarroa se quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 45% respecto a 1990, un 50% la cuota de energías renovables en consumo final y un 15% el uso de transporte.
Además ha apuntado como otras ventajas de este nuevo modelo de consumo de energía la disminución del gasto de recursos naturales, la mayor autonomía energética y la reducción de la importación de combustibles fósiles.