Al Eibar se le siguen acumulando los problemas. Si la derrota ante el Getafe, cuarta consecutiva, dejó la factura añadida de las sanciones a Diop y Orellana, la semana ha seguido por derroteros similares y se salda con tres bajas más. Cote, que ya se perdió ese último encuentro por problemas físicos, no ha podido entrenar con normalidad y tampoco estará en San Mamés. Arbilla, que no ha podido completar hoy el entrenamiento, se pierde el derbi igualmente y lo mismo sucede con Ramis. Sergio, que lleva varias semanas en la enfermería, completa el parte de ausencias, que se eleva a seis. La consecuencia es que José Luis Mendilibar tiene que recurrir al filial: Sergio Cubero, defensa vizcaino con pasado en Lezama; Ekhi Bravo, delantero donostiarra que ya dejó muestras de su buena puntería en pretemporada; y el centrocampista madrileño Miguel Ángel Atienza entran en la convocatoria junto con los 16 futbolistas de la primera plantilla disponibles.

No son las mejores circunstancias, aunque el técnico zaldibartarra recurre al humor. «Igual nos vienen bien los cambios. Si con los que han jugado tanto hasta ahora hemos andado mal, a ver si con estos nos sale bien».

Tampoco quiere, de todos modos, darle demasiadas vueltas a la situación. El partido hay que jugarlo igualmente, así que prefiere centrarse en un Athletic «muy fuerte en casa, donde está ganando cómodamente. Disputan desde el primer minuto, juegan en campo contrario… E incluso si controlas el partido y estás tú en su campo, son rápidos para salir. Tienen de todo». Pero, como es habitual, Mendilibar quiere pensar principalmente en su propio equipo. «Ya sabemos lo que hace el rival, cuáles son sus virtudes y defectos. Y a partir de ahí, tenemos que pensar en lo nuestro. Si estamos todo el rato mirando al rival, no hacemos nada nosotros. Tenemos que salir desde el primer minuto con un buen planteamiento. No digo dominando al rival pero sí por lo menos no dejando que nos domine. A ver si salimos bien, que nos está costando en los últimos partidos, y a partir de ahí a ver si sale bien», asegura el técnico, que confía en que su equipo no repita los errores que le han costado «goles parecidos en los últimos partidos. Tenemos que mejorar cada uno individualmente y como grupo. Y confiar cada uno en sí mismo, luego confiar en el compañero y en consecuencia confiar también en el equipo».

El Eibar no estará solo en San Mamés. Con las entradas enviadas por el Athletic agotadas desde hace dos días, mañana saldrán siete autobuses de aficionados, a los que habrá que añadir quienes se desplacen por su cuenta.