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Los abusados navarros presionan en la puerta del Arzobispado: «No es abuso, es delito»

Más de un centenar de personas ha arropado a los miembros de la asociación de víctimas de abusos sexuales en centros religiosos de Navarra, que después de dar el paso de contar sus testimonios (hay 30 denuncias ya) y acudir al Parlamento, han dado ahora otro más al concentrarse a las puertas del Arzobispado. 

Portavoces de la asociación de abusados, en su última visita al Parlamento. (J. MANTEROLA/FOKU)
Portavoces de la asociación de abusados, en su última visita al Parlamento. (J. MANTEROLA/FOKU)

Tras la pancarta con el lema 'Abrumados, Silenciados, Ignorados', nueve de los miembros del colectivo –ocho de ellos hombres– han permanecido ante la puerta del Arzobispado mientras sus portavoces, Marcos Leyún y Mikel Eceolaza, leían en castellano y euskera un comunicado con un mensaje muy crítico contra la Iglesia.

Víctimas todos ellos de abusos sexuales en centros religiosos en la segunda mitad del siglo pasado, han lamentado que sufrieron «abusos y pederastia siendo niños inocentes. No sabíamos ni entendíamos lo que nos sucedía». Aseguraron que el contexto franquista y el poder que tenía, y aún conserva, la Iglesia permitió que sucediera esto.

«Fuimos niños silenciados. Hoy hemos decidido denunciar porque la vergüenza la deben tener nuestros abusadores pederastas, no nosotros, sus víctimas», han denucniado para reconocer secuelas psicológicas que esto les ha generado. «No son pecados, sino delitos graves que la justicia se niega a reconocer y a perseguir», ha dicho en referencia a la prescripción del delito al que aluden los jueces o al fallecimiento de sus supuestos autores.

También ha lamentado que cuando han ido a «reclamar verdad, justicia y reparación en el interior de este edificio no hemos encontrado ninguna de las tres cosas. Sentimos que nuestro relato no les importa, que nuestro dolor no les afecta», ha expuesto Leyún para advertir de que desde la Iglesia «no quieren pedir perdón porque eso supondría reconocer un delito».

El mensaje del Papa, palabras vacías

Por ello, han afeado que «el inicialmente esperanzador mensaje del papa Francisco contra la pederastia y los abusos sexuales de los miembros del clero no cala en ellos», y ha apuntado directamente al arzobispo de Pamplona y Tudela, Francisco Pérez, quien «se ampara en la prescripción del delito» en unos casos y en la «independencia canónica» que ampara a los colegios de órdenes religiosas en otros.

En cualquier caso, Leyún ha asegurado que «no somos pocos los abusados. Somos la punta del iceberg, pero todos sabemos que la mayor parte del iceberg se encuentra bajo el agua. La Iglesia es muy grande pero, si no reaccionan y cambian de rumbo, les puede suceder como al Titanic», ha advertido.

El acto se ha cerrado con un gesto simbólico, la ruptura de las denuncias canónicas, que han tirado a la basura por no ser «ilusos», ya que han dicho desconfiar del resultado de «venir a denunciar al lugar encubridor» si las entregaban en el Arzobispado.

Además, los presentes han coreado junto a los denunciantes algunos lemas como 'No es un pecado, es un delito', 'Concordato protector, obispo encubridor', 'Fuimos abusados, ahora silenciados' o 'Con la prescripción no hay reparación'.