Natxo MATXIN

España reedita título europeo a costa de Croacia (22-20)

Los de Jordi Ribera, que ha contado con Julen Aginagalde y Iosu Goñi, salen airosos de un encuentro marcado por las defensas y el acierto en las porterías.

Iosu Goñi sujeta a un rival croata, en una final en la que se han impuesto las defensas. (Jonathan NACKSTRAND/AFP)
Iosu Goñi sujeta a un rival croata, en una final en la que se han impuesto las defensas. (Jonathan NACKSTRAND/AFP)

Solo Suecia a finales del siglo pasado y comienzos del presente consiguió encadenar el triunfo final hasta en tres ediciones del Europeo y España va camino de igualar semejante récord. De momento, ha alcanzado su segundo entorchado a costa de una Croacia que ha vendido cara su piel y que sigue sin saber lo que es ganar a nivel continental.

El envite se ha decidido en los dos últimos minutos, a los que ambas escuadras han llegado con empate a 20 goles, consecuencia de un duelo marcado por la intensidad defensiva y la eficacia en las porterías. Un penalti transformado por Aleix Gómez y un lanzamiento de cadera de Álex Dujshebaev han terminado por decantar la final del lado hispano.

Ha sido un partido muy equilibrado, más de corazón que de calidad, en el que los de Lino Cervar pronto han dejado claro que su supuesto desgaste físico tras la intensa semifinal frente a Noruega quedaba atrás ante la importancia de la cita, pese a que Domagoj Duvnjak ha acabado el choque prácticamente cojo y la presencia de Luka Cindric ha sido testimonial.

De hecho, han sido los croatas quienes han llevado la batuta en el luminoso durante casi toda la primera parte. Han sabido atacar con pericia la 5-1 española, yéndose hasta el 7-10 en el minuto 19, que ha obligado a pedir tiempo muerto a Ribera. El cambio defensivo hispano a 6-0 le ha dado un vuelco al encuentro. Croacia ha estado más de diez minutos sin anotar y España ha remontado al descanso con un apretado 12-11.

Tras el receso, ha sucedido justamente lo contrario. Los actuales campeones se han aprovechado de una exclusión croata para infligirles un parcial de 4-0, que ha llevado el enfrentamiento a un 16-12 que, lejos de asentar el juego de los de Ribera, ha enardecido a los balcánicos para obrar una destacada reacción que no ha tenido premio final, sin embargo.

La sequía goleadora ha afectado a partir de ese momento a España, con más de ocho minutos sin ver portería, mientras que Croacia ha ido recortando diferencias hasta plantarse con un apasionante 18-19 a falta de seis minutos para la conclusión. Incluso ha dispuesto de superioridad numérica a posteriori tras la exclusión de Entrerríos, pero no ha sabido sacar tajada de semejante circunstancia.

Con ataques por ambos bandos repletos de nervios e imprecisiones por lo que había en juego, finalmente ha sido la escuadra hispana la que mejor ha sabido llevar la tensa situación para anotar dos dianas postreras que han llevado el electrónico al 22-20 definitivo y a reeditar título.