Dabid Lazkanoiturburu

Los Emiratos inauguran la primera central nuclear del mundo árabe

Los Emiratos Árabes Unidos han anunciado luz verde para la explotación de la central nuclear de Barakah, la primera del mundo árabe. La satrapía del Golfo Pérsico es el cuarto productor de petróleo de la OPEP, pero está enfrascada en un proceso de diversificación de su parque energético.

Dirigentes de los Emiratos Árabes Unidos en un reciente desfile milita. (Mohamed AL HAMMADI-AFP)
Dirigentes de los Emiratos Árabes Unidos en un reciente desfile milita. (Mohamed AL HAMMADI-AFP)

Los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han dado luz verde a la explotación de la central nuclear de Barakah, cuyo anuncio había sido pospuesto varias veces.

El representante de esta satrapía del Golfo ante la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA), Hamad Alkaabi, ha anunciado la adjudicación a la firma Nawah de la licencia de explotación del reactor número 1 de la central, la primera que se pondrá en marcha en el mundo árabe.

La compañía Nawah Energy será la encargada de la explotación de los cuatro reactores de la central de Barakah, situada en el nordeste del país y a 200 kilómetros al oeste de la capital, Abu Dhabi.

La central ha sido construida por un consorcio coreano-emiratí dirigido por Korea Electric Power Corporation (KEPCO) con un costo estimado de 24.400 millones de dólares (22.500 millones de euros).

Nadando en petróleo

La satrapía, formada por siete emiratos, tiene una población de 9,3 millones de habitantes. Sus necesidades de electricidad son crecientes, sobre todo por la utilización sistemática de aire acondicionado durante sus largos y tórridos veranos.

Cuando sean totalmente operativos, los cuatro reactores tendrán una capacidad de 5.600 megawatios, alrededor del 25% de las necesidades energéticas de los EUA.

Cuarto productor de la OPEP (Organización de Países Productores de Petróleo), los Emiratos dejaron de ser un puñado de tribus árabes en los años 70 gracias a su riqueza en fuentes de energía fósiles, reforzada por el reciente descubrimiento de un enorme campo gaseo entre Dubai y Abu Dhabi.

Ello no ha impedido que los EAU hayan lanzado un programa de miles de millones de dólares para desarrollar energías de otro tipo, incluidas las renovables, con el objetivo de producir el 50% de su energía al margen del petróleo y el gas para el año 2050.

«Esto forma parte de la voluntad de los Emiratos de diversificar su programa energético, de reducir su dependencia a los combustibles fósiles y de proyectar una imagen de liderazgo regional en materia de ciencia y tecnología», asegura un experto en la materia que pide mantener el anonimato.

Tensiones regionales

La central de Barakah está situada en la costa noroeste de los Emiratos, cerca de la frontera de Arabia Saudí y de Qatar y está separada de Irán por las aguas del Golfo Pérsico.

Aliados firmes de Washington y de Ryad, los Emiratos mantienen tensas relaciones con Qatar y con Irán. Los EEUU de Trump mantienen una presión máxima sobre Teherán, al que acusan de haber saboteado el pasado verano petroleros en el estrecho de Ormuz.

Saudíes y estadounidenses responsabilizan asimismo a Irán del ataque en setiembre de 2019 contra instalaciones estratégicas del gigante petrolero Aramco.

El mismo especialista anónimo reconoce que «la intensificación de las tensiones regionales aumenta la vulnerabilidad de las nuevas infraestructuras energéticas a eventuales ataques».

Qatar ha calificado la central nuclear de «amenaza flagrante por la paz regional y el desarrollo». Desde 2017, Doha sufre un boicot económico y político liderado por Arabia Saudí y los propios Emiratos.

Abu Dhabi ha replicado reiterando su «compromiso en asegurar el mayor grado de seguridad y en promover la no proliferación nuclear, así como en una cooperación sólida y continua con la AIEA y los socios nacionales e internacionales», en palabras de Alkaabi.

Continuos retrasos

«Se trata de un momento histórico para los EUA (…) ya que corona los esfuerzos de 12 años de construcción de este programa nuclear pacífico para responder a las necesidades energéticas del futuro», ha añadido el representante emiratí ante la AIEA.

El primero de los cuatro reactores de la central de Barakah debía haber sido puesto en servicio en 2017, pero su inauguración ha sufrido varios retrasos, justificados por razones de seguridad.

La empresa pública Emirates Nuclear Energy Coops anunció en diciembre que la carga de combustible nuclear en el reactor estaría completada en el primer trimestre de 2020.