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Madrid aprueba el nuevo impuesto digital y el que gravará las transacciones financieras

El Consejo español de Ministros ha aprobado este martes el nuevo impuesto digital y el que gravará las transacciones financieras, conocidos como tasa Google y tasa Tobin. Se prevé entre ambos una recaudación de 1.818 millones de euros.

La portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero. (GABRIEL BOUYS / AFP)
La portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero. (GABRIEL BOUYS / AFP)

La portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, ha destacado que se vuelven a poner en marcha ambos tributos, paralizados la pasada legislatura por la convocatoria de elecciones. «España moderniza su sistema fiscal haciéndolo más justo, más progresivo y redistributivo», ha indicado Montero.

Ha detallado que la recaudación prevista para la tasa Tobin se mantiene en 850 millones de euros, si bien los ingresos que se calculan con la tasa Google se han reducido a 968 millones, unos 232 millones de euros menos de los calculados anteriormente, debido a la ralentización de la economía y a la experiencia de países que ya lo han implementado.

El nuevo Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, la tasa Google, gravará aquellas empresas con ingresos anuales totales de al menos 750 millones de euros y con ingresos en el Estado español superiores a los 3 millones de euros.

En concreto, en línea con la propuesta que en su día hizo la Comisión Europea, gravará el 3% de los servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos.

La portavoz del Gobierno ha defendido la creación de este gravamen porque hay ingresos obtenidos por grandes empresas internacionales a partir de ciertas actividades digitales que escapan al actual marco fiscal, lo que implica «competencia desleal», especialmente respecto al pequeño comercio.

Capitalización bursátil superior a 1.000 millones

El Consejo de Ministros ha dado también luz verde al proyecto de ley que crea el Impuesto sobre las Transacciones Financieras, conocido como tasa Tobin, que gravará con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadores del sector financiero, en empresas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros.

No se gravará la compra de acciones de pymes y empresas no cotizadas. Quedan fuera del ámbito de esta tasa la deuda, tanto la pública como la privada, y los derivados.