Tras el aviso, los agentes municipales comenzaron las pesquisas que les llevó a localizar el edificio del que emanaba el olor a marihuana. Además, pudieron determinar que el principal investigado, un varón de 30 años, acudía asiduamente a otra vivienda unifamiliar en una urbanización del municipal.
Además de este hombre, que ha pasado a disposición judicial, se investiga por estos mismos hechos a una mujer. Ambas personas, advierten desde la Policía Local, se enfrentan a penas que pudieran superar los dos años de prisión.
Tras informar al Juzgado de Guardia de Gernika, este dictó un auto en el que autorizaba las entradas y registros en ambas viviendas, que se produjeron el pasado 11 de febrro en colaboración con la Ertzaintza.
Del resultado de ambos registros, según expone la Policía Local de Mungia, se han obtenido 5 kilogramos de cogollos de marihuana dispuestos para su distribución y 150 plantas en fase de floración. Asimismo, se ha intervenido una compleja instalación destinada al cultivo, cuyo rendimiento aproximado se sitúa entre los 5 y 8 kilogramos, y que tendría la capacidad de producción de cuatro cosechas anuales. Por ello, atendiendo al valor de la marihuana en el mercado ilícito, podría suponer un beneficio de entre 70.000 y 2.144.000 euros anuales, apuntan.