El Pleno de la Cámara vizcaina ha debatido este asunto en sendas proposiciones presentadas por EH Bildu, cuya iniciativa ha quedado rechazada, y PNV y PSE. Esta última, aprobada, ha recibido el rechazo de Elkarrekin Podemos y PP y la abstención de los soberanistas de izquierdas.

La iniciativa aprobada plantea la realización de trabajos técnicos sobre número de usuarios, cuantías subvencionables o inversión necesaria en el tramo vizcaino de la AP-68 para, después, analizar junto con la concesionaria la implantación de subvenciones para los usuarios, «sin descartar» el sistema de límite de gasto que está ya en funcionamiento en otras infraestructuras viarias de titularidad y gestión foral como la AP-8, la Supersur y los túneles de Artxanda .

La sombra de Aznar

Desde los partidos que conforman el Ejecutivo foral, Ignacio Jerónimo (PSE) ha señalado que la AP-68 ha pasado a ser de titularidad foral, pero la gestión sigue siendo privada «debido a que el Gobierno del PP de José María Aznar amplió la concesión hasta 2026 haciendo imposible su rescate, a pesar de que el vencimiento de la misma era en 2011. Por tanto, no es hasta 2026 cuando pase íntegramente a la Diputación (titularidad y gestión)».

La representante del PP Amaya Fernández ha considerado la iniciativa una «burla» porque no incluye plazos para la actuación, de manera que «el sufrido ciudadano vizcaino va a tener que seguir pagando», mientras sus vecinos alavesas van a disfrutar de una bonificación en el uso del vial, según ha dicho.

Por su parte, Elkarrekin Podemos ha abogado por la constitución de una mesa de diálogo sobre los peajes en las autovías de Bizkaia.

La propuesta por EH Bildu a favor de implantar en la AP-68 el sistema de bonificación «del límite de gasto» establecido en otras infraestructuras para «homogeneizar» los peajes en el territorio ha quedado rechazada con los votos de PNV y PSE-EE y la abstención del PP, mientras que Elkarrekin Podemos ha votado a favor.