Natxo MATXIN

Casi mil kilómetros de viaje sostenible en «verducleta» para «cocinar conciencias»

El cocinero tudelano Santi Cordón y el permacultor malagueño Alberto Marín viajan de norte a sur en ese ecológico transporte, sin dinero y con la idea de buscar a los últimos hortelanos, sus alimentos olvidados, así como los platos más efímeros y en extinción.

Santi Cordón, subido a la verducleta con la que recorrerá casi mil kilómetros. (Patxi URIZ)
Santi Cordón, subido a la verducleta con la que recorrerá casi mil kilómetros. (Patxi URIZ)

El pasado enero se estrenó en Tutera ‘Los últimos de La Mejana. Rebeldía y Esperanza’, un documental dirigido y guionizado por Patxi Uriz, ganador en 2016 del Goya por ‘Hijos de la tierra’, en el que se denuncia cómo en apenas cuatro décadas, casi se han extinguido los hortelanos de esa ribereña zona con el Ebro, pasando de 1.500 a 25.

Partiendo de ese contundente dato, el cocinero tudelano Santi Cordón, defensor convencido de los alimentos de cercanía y temporada, guía al espectador por los recovecos del actual sistema alimentario, basado en productos donde prima la imagen y el precio por encima de criterios sostenibles y saludables, a la par que se presentan diferentes modelos de otro tipo de producción respetuosa con la tierra y la humanidad.

Dicho documental ha sido seleccionado por el Festival de Málaga, en la sección Cinema Cocina, lo que ha brindado la posibilidad a sus autores para predicar con el ejemplo y partir hoy desde la Plaza de los Fueros de Tutera a las 11.00, en un viaje de casi mil kilómetros hasta la ciudad andaluza durante 22 etapas, en el que Cordón y el permacultor Alberto Martín vivirán experiencias en zonas rurales olvidadas, intercambiando semillas, además de cocinando y probando sus productos.

Sin dinero, confiando exclusivamente en la hospitalidad de la gente, se desplazarán en verducleta, «un vehículo sostenible de tracción humana» que el cocinero ribero creó «para acercar su cocina a los escolares que no podían visitar su huerta. Es una huerta móvil, llena de semillas de cambio, que se transforma también en una pequeña cocina. En ella se siembra, se planta, se recolecta, se cocina y se come», lo definen.

Se desplazarán sin ningún tipo de vehículo auxiliar, «para minimizar al máximo su huella de carbono», atravesando la península de norte a sur, «por las tierras más despobladas y olvidadas», llevando semillas autóctonas de la ribera del Ebro, con el objetivo de intercambiarlas por diversas localidades, donde cocinarán en la propia verducleta «los alimentos endémicos que ofrezca cada pueblo, documentando su receta, sus semillas olvidadas y el conocimiento de los últimos hortelanos, los guardianes de la tierra», reflejan.

Con el uso de la verducleta, Cordón busca transmitir una filosofía de «comida lenta, justa, limpia y buena», convencido de que la auténtica cocina «comienza en la tierra», de que «sembrar es cocinar» y pretende ser un «ejemplo rodante» de que, con este modo de cocinar y existir, «se puede cambiar el mundo».

Como no podía ser de otra manera, todas las vivencias que acumulen en este recorrido serán recogidas en un nuevo documental que elaborará Uriz y que llevará por título ‘Un viaje de cine con consciencia’. La experiencia está inspirada en el viaje a pie que realizaron en 1962 Satish Kumar y E.P.Menon partiendo desde la India hacia las cuatro capitales con armas nucleares de aquella época –Moscú, París, Londres y Washington–, en pro de la paz y sin una sola moneda en su bolsillo.