Dabid Lazkanoiturburu

Cautelosa esperanza en el primer dia de «tregua» en Afganistán

El primer día del alto el fuego progresivo de una semana de duración parece estar siendo respetado, pese a algunos ataques aislados. Miles  de afganos han salido este sábado a las calles para celebrar por anticipado un posible giro histórico en un conflicto que dura ya más de 18 años.

Bailes improvisados en Kandahar, sur de Afganistán, para apostar por la paz. (aved TANVEER -AFP)
Bailes improvisados en Kandahar, sur de Afganistán, para apostar por la paz. (aved TANVEER -AFP)

Miles de afganos han salido  este sábado a las calles para celebrar el primer día de reducción de la violencia , una jornada en la que los ataques parecen haber disminuido de forma «significativa» según las autoridades, aunque han tenido lugar algunos choques.

En la provincia de Balkh (norte), los talibán han matado en una emboscada a dos soldados afganos, pero el comandante de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN en Afganistán,  general Scott Miller, se ha mostrado confiado en una comparecencia en Kabul. «Es un periodo de ensayo», ha matizado, para añadir que la comunicación entre las dos partes será «crucial» para el éxito de la iniciativa.

En este sentido, ha concretado que ambos bandos están en contacto a través de «un canal de comunicación militar en Doha», capital de Qatar,  para medir  «lo que está pasando en cada campo».

Y es que no solo los talibán han frenado su ofensiva . El general Miller ha confirmado que «hemos detenido todas nuestras operaciones ofensivas sobre el terreno», aunque precisó que estarían dispuestos a responder en caso de ataque.

El ministro afgano de Defensa, Asadullah Jalid, ha confirmado por su parte que han parado todas las operaciones,  aunque ha alertado de posibles «provocaciones».

El portavoz de los talibán, Zabihullah Mujahid, ha precisado que la reducción de la violencia se aplica «a las capitales provinciales, los cuarteles militares, divisiones, batallones y bases de las fuerzas extranjeras (…)  Todo disparo de los mujahidines no debería ser considerado como una violación. No estamos ante un alto el fuego», ha insistido.

El portavoz del gobernador de la provincia suroriental de Paktia, Abdullah Hasrat, ha afirmado que pocas horas después de la medianoche un grupo de combatientes talibanes atacaron un puesto de las fuerzas de seguridad. «Puede que esto muestre diferencias entre los talibanes. Hay algunos combatientes talibanes que pueden no haber dado su acuerdo al proceso de reducción de la violencia», ha apuntado Hasrat.

La guerra más larga de EEUU

El periodo de reducción de la violencia, que comenzó a medianoche y durará siete días, es visto como un paso crítico antes de la firma de un acuerdo entre los insurgentes talibanes y EEUU el próximo sábado.

En las últimas horas ha asomado una divergencia entre ambos bandos,. Un portavoz talibán, Suhail Shaheen, ha tuteado que el acuerdo debería incluir la retirada total de las fuerzas extranjeras. Washington se ha comprometido a retirar en una primera fase como mucho 4.000-5-000 soldados, dejando un contingente de 9.000 efectivos.

EEUU bombardeó e invadió Afganistán a finales de 2001, con los escombros de las Torres Gemelas y de parte del Pentágono aún humeantes tras los ataques del 11-S. La afgana se ha convertido en la guerra más larga que ha librado EEUU en toda su historia.

Triste consuelo para los afganos, desangrados en guerras contra los ocupantes y conflictos internos desde 1979, con la invasión soviética del país centroasiático.

Celebraciones populares

Un portavoz del Movimiento Popular para la Paz afgano, Bismillah Watandost, ha informado de que miles de activistas y ciudadanos de a pie han celebrado en varias provincias la primera jornada de reducción de la violencia,

Ha habido marchas y bailes en la provincia de Paktia y en Jalalabad un grupo de ciclistas ha organizado una «Copa de la Paz».

Es la primera mañana que puedo salir sin miedo a morir bajo una bomba o un ataque suicida», se felicitaba Habib Ullah, taxista de Kabul. «Espero que dure por siempre».

Por contra, Qais Haqjo,  herrero de profesión de 23 años, es menos optimista. «Creo que los americanos están preparando su huida para permitir que los talibán vuelvan a gobernar el país», teme.

Crisis política

El anuncio esta semana de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado setiembre, lastradas por los errores técnicos y las acusaciones de fraude, ha generado sin embargo una crisis política en Afganistán que podría afectar al proceso de paz.

El actual presidente afgano, Ashraf Ghani, fue declarado ganador de los comicios, calificados de «robo» por Abdullah Abdullah, jefe del Ejecutivo y segundo candidato más votado.

El equipo de Abdullah, que ha rechazado los resultados y ha prometido que formará su propio Gobierno, ha ido hoy un paso más allá y anunciado el nombramiento de sus propios gobernadores en varias provincias.