Ramón SOLA

El PNV frustra un acuerdo por las pensiones desde PSOE hasta EH Bildu en el Congreso

La proposición planteada por EH Bildu en el Pleno del Congreso en favor de pensiones mínimas de 1.080 euros generó una furibunda respuesta del PNV. Pero lo más significativo ocurrió después, porque desde el PSOE a EH Bildu pactaron una fórmula intermedia pero el PNV bloqueó su votación.

La negativa del PNV frustró en el Pleno del Congreso un acuerdo en favor de pensiones dignas en el que estaban de acuerdo PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu. Ocurrió tras el debate de la proposición inicial del grupo independentista de izquierdas que llevaba a la Cámara estatal la reivindicación de los 1.080 euros, aunque destacando también como un paso positivo el 0,9% de subida aprobado por el Gobierno español.

La propuesta defendida por Iñaki Ruiz de Pinedo provocó una crispada respuesta del PNV, que contrastó con la acogida general del resto de la mayoría progresista, con matices de diferencia puntuales pero respetuosa. Sin embargo, lo realmente relevante ocurrió después. PSOE, Unidas Podemos y PNV habían planteado una enmienda conjunta alternativa, que EH Bildu se mostró dispuesto a contrastar. Y las conversaciones de pasillos terminaron con acuerdo, pero fue entonces cuando el PNV se echó atrás negándose a firmar la enmienda transaccional. Con ello técnicamente impidió que se votara (al haber puesto ya su firma en el texto se requería su luz verde) y frustró un acuerdo que se derivaba de la iniciativa inicial de la fuerza independentista de izquierdas.

La entente alcanzada entre los dos grupos que sustentan el Gobierno Sánchez y EH Bildu planteaba medidas para hacer efectiva la subida de las pensiones mínimas y no contributivas acorde a los criterios de la Carta Social Europea (de lo que implícitamente se extrae la cifra de referencia de los 1.080 euros). Abogaba además por revertir las consecuencias de las reformas del PP e incluía el compromiso del Ejecutivo español con la transferencia del régimen económico de la Seguridad Social a las instituciones vascas. Dicho de otro modo, recogía los tres puntos planteados por Ruiz de Pinedo aunque con una formulación algo más inconcreta.

Duras acusaciones de Esteban

El debate anterior a este proceso de acuerdo frustrado había estado marcado por la dura actitud del PNV. La propuesta fue defendida en la tribuna por Iñaki Ruiz de Pinedo, destacando de entrada que «si habría que resumir esta iniciativa en una sola palabra, sería dignidad».

El diputado alavés recordó los dos años de lucha de los pensionistas vascos «para el presente y para el futuro», y si bien admitió que «algunas exigencias ya están siendo recogidas» por el Gobierno PSOE-UP, reivindicó ir más allá cumpliendo lo que establece la Carta Social Europea

Por parte del PSOE, María Mercé Perea defendió que con el incremento del 0,9%  aprobado recientemente por el Consejo de Ministros «hoy ya está garantizado el IPC real y ahora nos queda el diálogo en el Pacto de Toledo». Ruiz de Pinedo incidió en que lo mejor de cara a esas reuniones sería que el Congreso marcase una posición mayoritaria clara.

Argumentó Perea que «también es importante la sostenibilidad económica» y reprochó a Ruiz de Pinedo una cuestión de puro relato: «Su exposición ignora que nuestro sistema de pensiones ha sido redistributivo estos 40 años».

El tono respetuoso de la diputada del PSOE ante el diputado independentista contrastó con la agresiva réplica de Aitor Esteban. Para el portavoz jelkide, hablar de pensiones en el Congreso en estos términos «obstaculiza un debate que ya estaba encauzado», en su opinión tanto por la posición del Gobierno Sánchez como por los acuerdos sobre transferencias presentados la pasada semana en Gasteiz.

«He visto actuaciones torpes en esta Cámara, y esta es sin duda una de ellas», concluyó Esteban tras haber acusado a EH Bildu de «inconsciencia», «imprudencia» y «electoralismo». Entiende el portavoz jeltzale que para avanzar hacia las pensiones «hace falta discreción y no sacar la banderola». Y remató todo ello acusando al independentismo de izquierdas de «manipular al movimiento de pensionistas. No solo ustedes los representan».

ERC, Compromís o la CUP se mostraron a favor de la proposición. Al final del debate, EH Bildu abrió la puerta a buscar alguna fórmula de acuerdo transaccional, algo que a tenor de los hechos posteriores no preveía el PNV.

Cs: «EH Bildu no puede hablar de vida digna»

Las derechas optaron mayoritariamente por descalificar al proponente. Santiago Abascal (Vox) vio en la propuesta «una factura más por la investidura» y remarcó que «el PSOE ha sido mucho más blando con ella que el PNV». Como el representante del PP, Tomás Cabezón, puso el grito en el cielo ante cualquier iniciativa que pueda romper la «caja única» de la Seguridad Social.

Para María Muñoz Vidal (Ciudadanos), «es deleznable ver a un representante de Bildu hablar aquí de vida digna».

Sergio Sayas, desde Navarra Suma, añadió a todo ello la afirmación de que el debate era «un teatro preelectoral» entre EH Bildu y PNV, y les reclamó que «dejen a Navarra de lado, porque ni tiene elecciones ni es parte del País Vasco».