La situación en el vertedero de Zaldibar en el que desaparecieron dos trabajadores «sigue siendo grave, pero está controlada», según el Gobierno vasco, cuya prioridad ahora es la búsqueda de los dos empleados, Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán, cuando se cumplen 19 días del derrumbe.

La mesa institucional de coordinación se ha reunido esta tarde en Gasteiz y ha estado presidida por el lehendakari, Iñigo Urkullu, para hacer un balance de los trabajos realizados. Según el Gobierno de Lakua, respecto a la salud pública de las personas del entorno (Zaldibar, Ermua y Eibar, que suman 46.000 habitantes), «está controlada y monitorizada permanentemente».

La calidad del aire, del agua y de los alimentos producidos en la zona «es correcta», contradiciendo las informaciones emitidas por la Agencia Vasca del Agua con respecto a la regata de de Aixola. Asimismo, señalan que se sigue controlando a través de la recogida de muestras que son posteriormente analizadas en los laboratorios.

La mesa ha advertido de que el riesgo de reactivación de algún foco del incendio «sigue existiendo»; no obstante, «se han puesto en marcha actuaciones preventivas para reducir al máximo dicho riesgo y, en el caso de que se produjera algún foco, se considera que las medidas a adoptar permitirían su extinción en unas horas».

Respecto a la seguridad de las personas que están trabajando en el vertedero y de los usuarios de las vías de comunicación, «también están garantizadas», según Lakua. Para ello se ha puesto en marcha un protocolo de alerta temprana y monitorización de los posibles movimientos del terreno que permita dar la señal de prealerta y activar los mecanismos de seguridad necesarios para minimizar los riesgos de posibles accidentes.