Imanol INTZIARTE

Januzaj desatasca a una Real que duerme tercera y ya mira a Anduva

Un gol del belga, que ha sido una pesadilla para la zaga del Valladolid, ha bastado a los donostiarras para sumar su séptima victoria consecutiva en Anoeta y auparse a la tercera posición de la Liga (1-0). Ficha técnica - Resultados y clasificación

Januzaj intenta fajarse de un rival del Valladolid. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)
Januzaj intenta fajarse de un rival del Valladolid. (Juan Carlos RUIZ/FOKU)

Tarea cumplida. Un gol, tres puntos y a preparar el crucial partido del miércoles en Anduva. La Real ha hecho un ejercicio de practicidad para imponerse a un Valladolid que no es ningún caramelo.

El protagonista principal de la función ha sido un Januzaj que ha desquiciado a la defensa pucelana con sus regates, sus filigranas, sus carreras y sus centros, y que ha puesto la guinda con un testarazo a la red a pase de Oyarzabal.   

Imanol ya había anunciado que no iba a confeccionar el once pensado en Miranda, y ha cumplido su palabra. No obstante, la primera parte ha sido francamente olvidable. Los donostiarras han jugado con el freno de mano echado, y prácticamente no han inquietado al portero del Valladolid.

En medio del atasco, el extremo belga ha sido el único capaz de generar algo de peligro por su banda derecha, pero sin llegar a concretar en los centros.

En la reanudación, la Real solo ha necesitado 90 segundos para rematar por primera vez a puerta, pero Masip ha detenido en la raya el cabezazo de Isak. El Valladolid replicaba y el encuentro iba entrando en calor.

Cambios preparados

Imanol iba a agitar el avispero, dando entrada a Willian José y Barrenetxea, pero los que estaban en el campo han tomado cartas en el asunto con una espectacular jugada colectiva que ha terminado con Oyarzabal centrando desde la derecha y Januzaj cabeceando como si fuera un killer del área (1-0, 59’).

Con el marcador en ventaja, el técnico de Orio ha mandado a Barrenetxea a seguir calentando –ha salido unos minutos más tarde por Oyarzabal–, mientras que ha dado entrada enseguida al delantero brasileño en sustitución de un Isak que ha bajado el pistón desde el derbi contra el Athletic. Tampoco extraña, porque estaba a un nivel estratosférico.

No ha necesitado mucho más la Real, que con el paso de los minutos se ha centrado sobre todo en guardar la ropa, lo que le ha podido costar caro. Cumplido ya el minuto 90 la ha tenido el exrealista Sandro, pero Remiro se ha hecho grande para tapar su portería.