Aritz INTXUSTA

Las mascarillas que siguieron la Ruta de la Seda hasta Nafarroa

El martes aparecieron en el Hospital de Tutera 51.000 equipos de protección para sanitarios, mascarillas y trajes. Se trata de una ayuda capital en un momento crítico para Osasunbidea, que permitirá abastecer a médicos y enfermeros durante dos semanas. Ha sido un gesto solidario que ha tenido una provincia de la china interior, Gansú. Y esta es su historia.

Personal de Osasunbidea recepcionando el material enviado desde Gansú. (Gobierno de Nafarroa)
Personal de Osasunbidea recepcionando el material enviado desde Gansú. (Gobierno de Nafarroa)

El origen de todo es algo un tanto nebuloso, aunque el punto de partida seguro que fue la UPNA. En el año 2005, Nafarroa firmó un protocolo de amistad con la provincia de Gansú. Se trata de una provincia de la China interior, al nororeste de ese inmenso país. Linda al este con la Región Autónoma de Mongolia Interior y al oeste con la región de los misteriosos uigures. Parte del desierto del Gobi está en Gansú. Allá viven 25 millones de personas y a su capital se la conoce como la ciudad de las flores. 

Olvidado aquel primer encuentro, en el año 2017 el Gobierno navarro fue contactado por las autoridades de Gansú para una visita que encabezó el presidente del Parlamento de la región China. Esta vez, el encuentro fructificó. La delegación china mostró un enorme interés por mantener un intercambio cultural y buscó un acercamiento sincero. A ellos, cultura les sobra. Gansú era la entrada de la Ruta de la Seda y, al calor de esta antiquísima ruta comercial, Gansú quería renovar lazos con el resto del mundo.

Los representantes de Gansú renovaron la hermandad en un acto solemne en el Palacio de Navarra ante de marcharse. «Recuerdo que, en la despedida, dije algo así como que teníamos intereses. Uno de los delegados nos respondió: ‘¿Qué intereses?’. Pienso que si llego a decir en ese momento que eran intereses comerciales se habría roto la magia», comenta Miren Ausin, directora del Servicio de Proyección Internacional de Nafarroa.

El grupo de WeChat

Ha habido más de media docena de idas y venidas de delegaciones de Gansú y Nafarroa desde aquella visita de 2017. Los primeros encuentros entre empresarios de sectores estratégicos y turísticos (Gansú es uno importante destino turístico, sobre todo por las cuevas de Mogao o de los Mil Budas) no comenzaron hasta el año pasado. Siempre la relación afectivo-cultural ha sido el principal objetivo de los diplomáticos chinos.

«Funcionan de una forma muy especial, desde el cariño, desde lo personal», prosigue Ausin. Ella no había tenido antes contacto con el modo en el que se relacionan los chinos. La forma en la que se ha trabajado ha sido a través de un programa llamado WeChat, que es la alternativa de Whatsapp que mejor funciona en el país asiático. En ese grupo participan una veintena de personas, entre ellos la propia Ausin y el subdirector de relaciones exteriores del Gobierno de Gansu, Ma Cong. 

(Ma Cong, en una de sus visitas a Iruñea)

En ese grupo de WeChat ha circulado en estos tres años mensajes de todo tipo, hasta de perritos. «Noté un cambio en la relación cuando envié una foto de mi hijo tocando la guitarra. Desde entonces, siempre me preguntan con él y por mi pareja, que compone música. Todo pasó a funcionar mucho mejor».

Una vez estalló la crisis del coronavirus en Wuhan, el grupo se llenó de mensajes de apoyo y de noticias mucho más tristes. Los enviados chinos mandaban noticias del aumento de contagios y fallecidos. «Nosotros les mandábamos ánimos en el grupo de Wechat. No hicimos más. Jamás nos imaginábamos que pronto daría la vuelta a la tortilla». 

Los representantes chinos asistieron con alarma cómo Nafarroa, en cuestión de semanas, estaba mucho más afectada. De hecho, uno de los miembros del grupo de Wechat, el consejero Manu Ayerdi, acabó enfermando y para los diplomáticos chinos era una persona referencial. Los delegados enviaban noticias al grupo en el que demostraban seguir a diario la evolución en Nafarroa, lo vivían con enorme pena. «Al final, no sé bien cómo, me atreví y decidí escribir un mensaje para pedirles ayuda», afirma Ausin. 

La llamada de Ma Cong

Por el desfase horario, cuando la responsable navarra envió la petición de ayuda en China era todavía de noche. A la mañana siguiente, Ausin recibió una llamada (también por WeChat) de Ma Cong. «Por supuesto, vamos a ayudaros en lo que podamos», le transmitió el diplomático. Lo único que solicitó fue que se realizara una petición formal por carta de la presidenta navarra dirigida al gobernador de Gansú, Tang Renjian. Ausin revive el momento con enorme emoción.

A partir de ahí, a Ma Cong y el resto de diplomáticos lo único que les importaba es que efectivamente la ayuda llegara a Iruñea. Tenían miedo de que el envío fuera requisado en aduana y llevado a otra provincia. Ellos querían que, sí o sí, la ayuda la recibieran sus «amigos navarros».

Finalmente, el envío llegó sin grandes problemas. Se retrasó un poco en Shanghai porque no había aviones para transportar la ayuda. Una vez encontraron un vuelo, los paquetes partieron de China para aterrizar en Zaragoza. Y de ahí, en camión hasta Tutera donde este martes comenzaron a repartir equipos sin perder más tiempo. El valor de la ayuda supera los 160.000 euros, pero lo más importante es que han llegado elementos casi imposibles de encontrar por el desabastecimiento. 

(Uno de los 6.000 trajes EPI del envío de material).

La crisis del coronavirus asoma ahora como un punto de inflexión en la hegemonía mundial, donde China ahora despunta como la gran potencia y China funciona con normas distintas a las que estamos acostumbrados. Osasunbidea viene a consumir unas 100.000 mascarillas al mes desde que se desató la crisis. Gansú ha regalado a Nafarroa dos semanas críticas por un concepto de amistad que, en Occidente, desconocemos.