Según ha relatado SOS Racismo Bizkaia, la madrugada del pasado 30 de marzo, un joven fue detenido en la calle «donde le dieron una paliza», y después «lo llevaron de vuelta al albergue donde volvieron a agredirle brutalmente».

El chico tuvo que ser trasladado al hospital por haber sufrido, como dicta el informe médico, según SOS Racismo, policontusiones, una fractura en la muñeca izquierda y varias heridas.

La plataforma ha asegurado que el joven agredido se encuentra en una situación de «exclusión social grave». «Está en situación de calle, no dispone de hogar ni de una red familiar de apoyo. Esto lo coloca en una situación de mucha vulnerabilidad», ha indicado.

Por ello, la plataforma contra el racismo ha querido poner de manifiesto y denunciar que «el abuso y las agresiones policiales tienen fondo racista claro y no se pueden entender fuera de este marco». «Sabemos que, cuando la policía lo encuentra en la calle, el joven está incumpliendo el confinamiento, pero esto no es motivo para la brutal agresión. Exigimos igualdad de trato para toda la ciudadanía», ha señalado.

También ha exigido que se activen «mecanismos internos de control del trabajo policial» y se investiguen los abusos «para frenar la impunidad policial».