NAIZ
LA HAYA

Confirman que Augustin Bizimana, uno de los principales prófugos del genocidio de Ruanda, está muerto

El fiscal del Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI), Serge Brammertz, ha confirmado este viernes que los restos encontrados en una tumba de la República Democrática del Congo pertenecen a Augustin Bizimana, ministro ruandés de Defensa durante el genocidio de 1996, considerado uno de los principales prófugos y acusado de trece delitos. Los análisis de los expertos concluyen que lleva dos décadas muerto. 

Cartel con los rostros de los más buscados por el genocidio de Ruanda, marcado tras el reciente arresto de Félicien Kabuga. (Simon WOHLFAHRT/AFP)
Cartel con los rostros de los más buscados por el genocidio de Ruanda, marcado tras el reciente arresto de Félicien Kabuga. (Simon WOHLFAHRT/AFP)

Bizimana, que ocupó la cartera de Defensa entre julio de 1993 y julio de 1994, fue imputado en 1998 por una batería de cargos que incluían «genocidio, extermino, asesinato, violaciones, tortura y persecución», entre otros.

Los investigadores atribuyen al exministro la ejecución indiscriminada de tutsis y también la muerte de la ex primera ministra Agathe Uwilingiyimana y de diez miembros belgas de la misión de paz de la ONU.

Tras una «investigación exhaustiva» llevada a cabo por la Fiscalía del Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales y en la que han colaborado autoridades de Ruanda y República del Congo, así como expertos forenses de Países Bajos y Estados Unidos, se ha concluido que los restos de Bizimana reposan en una tumba de la localidad congoleña de Pointe Noire (suroeste).

Los análisis de ADN y otras pruebas han confirmado este fallecimiento, que los investigadores sitúan en agosto del año 2000.

Con el reciente arresto en el Estado francés de Félicien Kabuga, considerado uno de los principales financiadores del genocidio, y la confirmación del fallecimiento de Bizimana ya solo quedaría un «gran fugitivo» prófugo de la Justicia: Protais Mpiranya, antiguo comandante de la Guardia Presidencial de las Fuerzas Armadas de Ruanda.

El Mecanismo judicial ha prometido seguir buscándolo «activamente», al igual que también trabaja para dar con el paradero de otras cinco personas con imputaciones pendientes por su prestuna implicación en las masacres cometidas contra los tutsis en Ruanda hace más de un cuarto de siglo. Con este objetivo, ha llamado a «intensificar la cooperación» internacional.