Algo de agua sí que llevaba el río. Así lo ha reconocido Ángel Villacampa, sin referirse a nombres propios, al ser cuestionado sobre los rumores que le situaban en el banquillo del Real Madrid. Pero el técnico, que llegaba al Athletic hace menos de un año, ha decidido renovar hasta 2021 por un doble motivo: porque ya «había dado mi palabra»  y porque quiere seguir con un «proyecto inacabado», después de que la temporada haya quedado definitivamente suspendida cuando aún faltaba un cuarto del calendario por disputar.

«No me he sentido incómodo con los rumores –ha asegurado– porque yo había dado mi palabra al club de continuar con el proyecto. Desde aquí lanzo un cable a esas publicaciones porque no todo lo que no pasa quiere decir que sea mentira. Pero lo más claro es que había dado mi palabra, que me siento muy comprometido con el club. La renovación nos hace sentir feicidad por poder seguir perteneciendo al Athletic y poder seguir trabajando en un proyecto que realmente sentíamos inacabado».

En este sentido, cree que el parón de la competición llegó «cuando estábamos en semifinales de Copa y con una clara tendencia del equipo hacia arriba, con un gran rendimiento y cuando empezábamos a sentirnos bastante identificados con lo que hacíamos en competición. El ver que Moraza, Lucía van con la absoluta, Azkona, Damaris, Maite con la Promesas, Oihane, Valdezate, Azkona pasan de contrato B a A, empiezan a ser importantes con el equipo… También hemos tenido debuts de jugadoras del B… Sentimos que estamos en ese proceso de rejuvenecer la plantulla, dando oportunidades a jugadoras que vienen pidiendo paso y demostrando en el B y cuando han jugado con nosotras que son muy válidas. A eso llamamos proyecto inacabado. Íbamos teniendo más señas de identidad que reclamábamos, un equipo más reconocible. Paramos en el mejor momento y te sientes con esa necesidad de saber hasta dónde podemos llegar», ha insistido.

En esa continuación del proyecto, hay algunos nombres propios en duda. Respecto a Damaris Egurrola y Maite Oroz, que acaban contrato y se ven en la órbita de otros clubes, Villacampa querría seguir contando con ellas, aunque renonoce no tener noticias sobre lo que sucederá y explica que si «no están con nosotros, nos prepararemos más y mejor. Tener mejores jugadoras lógicamente nos hace más potentes y si no, tendremos que buscar soluciones con jugadoras del B, que han quedado campeonas y podemos seguir formando. Bueno, pues forma parte de nuestro trabajo y de nuestra filosofía. Un reto más que añadir». Se encuentra a la espera, por otro lado, de saber qué sucede con Vanesa Gimbert que, con 40 años recién cumplidos, medita si jugará una temporada más; y con Amaiur Sarriegi, goleadora del filial por la que se habría interesado, entre otros, la Real. Ambas cuentan con una oferta de renovación.

Villacampa, por último, ha anunciado que el equipo volverá a entrenar en breve y que jugadoras y técnicos se someterán mañana a los test del coronavirus como primer paso para poder retomar los entrenamientos.