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Casi la mitad de la población infantil de Latinoamérica acabará el año en situación de pobreza

Cerca de la mitad de la población infantil de América Latina y el Caribe –unos 16 millones– vivirá en un hogar pobre a finales de este 2020, lo que supone un retroceso de diez años en la lucha contra la pobreza, a causa de la crisis del covid-19, han alertado Unicef y Save the Children, que han pedido la implementación a gran escala de programas de protección social.

Una familia pide dinero en una calle de Tegucigalpa. (Orlando SIERRA/AFP)
Una familia pide dinero en una calle de Tegucigalpa. (Orlando SIERRA/AFP)

Cerca de la mitad de la población infantil de América Latina y el Caribe vivirá en un hogar pobre a finales de este 2020 a causa de la crisis del covid-19, según Unicef.

La asesora regional de este organismo para América Latina y el Caribe, Mónica Rubio, ha señalado, en la presentación de un informe de Unicef y Save The Children, que la incidencia de la pobreza infantil era del 38% en  2018 y se calcula que a finales de 2020 el indicador haya aumentado a un 46 %.

De esta forma, unos 16 millones más de niños latinoamericanos y caribeños vivirán en la pobreza cuando termine 2020 si no se adoptan medidas urgentes para atajar la debacle económica por la pandemia.

Destruidos todos los avances de este siglo

El incremento, un 22% más de los que había el año pasado (unos 72 millones), supondría que casi la mitad de los niños de la región (46%) formarán parte de hogares que sobreviven con escasos recursos.

«Este abrumador aumento devolvería a América Latina y el Caribe a niveles similares a los de hace casi 10 años y revertiría significativamente los avances en la lucha contra la pobreza infantil registrados en la mayor parte de la región durante el siglo XXI», ha alertado Rubio.



Los niños y niñas de América Latina y el Caribe sufrirán los efectos económicos más severos de la epidemia, por detrás de algunos países europeos y de Asia Central, según el estudio basado en proyecciones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y datos demográficos en un centenar de países.



«Los niños estaban sobre representados en términos de pobreza. La pobreza es mayor en niños que en adultos» apunta la representante de Unicef.

El impacto de la pandemia

Pero ahora, la entrada del covid-19 en el continente, que actualmente es el epicentro de la pandemia, ha golpeado fuertemente las economías de la región.

Así, la crisis generada por la pandemia ampliará aún más la brecha existente entre los niños de familias pobres y ricas, lamentan la Unicef y Save The Children.

 La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de la ONU (CEPAL) estima que, como consecuencia de la pandemia, la región experimentará la peor contracción económica desde 1930, de un 5,3%.

Según Unicef, la pandemia podría llevar a 11,6 millones de trabajadores al desempleo, lo que «podría representar para aquellos que son trabajadores formales perder la seguridad social y el seguro de salud para ellos y sus familias».

Y las consecuencias económicas repercuten directamente sobre los menores. Menos ingresos suponen menos posibilidades de pagar por suficiente comida y agua, y menos probabilidades de acceder a atención médica o educación a los menores.

Malnutrición y trabajo infantil

Los infantes también correrán el riesgo a mediano plazo de participar en trabajo infantil o matrimonio forzado, al igual que aumentarán las cifras de malnutrición.

Pero a largo plazo será el desarrollo potencial de los niños, niñas y adolescentes lo que está en riesgo.

Unicef apunta que «a menos que se tomen medidas urgentes ahora», aumentará abandono escolar, malnutrición, los problemas mentales y «las peores formas de trabajo infantil».

América del Sur verá crecer en casi 30% el número de niños que vivirán en hogares pobres, lo que supone cerca de 11 millones más que el año pasado.

En el Caribe el incremento alcanzará 19% (1 millón más), mientras que en América Central y México podría ubicarse en torno al 13%, unos 4 millones más.

En todo el mundo, 86 millones más

En todo el mundo, Unicef y Save the Children calcula que el número de niños que viven en hogares pobres puede aumentar en 86 millones para finales de año, un incremento de un 15%.

El número de niños que vive en hogares ubicados por debajo del umbral nacional de pobreza en estos países alcanzaría, así, los 672 millones en todo el mundo si no se toman medidas urgentes.

Cerca de dos terceras partes de esos 672 millones viven en África subsahariana y Asia Meridional. No obstante, el aumento más considerable, de hasta un 44%, podría registrarse en los países de Europa y Asia Central.



Ampliar los programas de protección social

Unicef y Save The Children han exhortado a que se amplíen «rápidamente y a gran escala» los programas de protección social, incluidas las ayudas en efectivo, los comedores escolares y cualquier otro beneficio que alcance a los niños.



Además han urgido a sentar las bases para que los países afronten futuras crisis a un menos costo social.

«¿Permitiremos que los niños paguen la factura de la COVID-19?», se pregunta Rubio. «Cada vez está más claro que las consecuencias de esta privación económica en los niños pueden ser duraderas o incluso irreversibles», concluye.