Después de un año entero batallando para intentar recuperar su maltrecho tobillo izquierdo, Ferrán Plana ha tenido que tomar la dolorosa decisión de abandonar la práctica del fútbol sala como profesional. Tras casi cuatro años en las filas del Ribera Navarra, el de Arenys de Mar se ve obligado a abordar una amarga retirada con apenas 25 años.

Con el conjunto navarro, el jugador catalán ha disputado 90 partidos, anotando 29 goles en la LNFS, además de convertirse en una pieza clave en el vestuario naranja, donde ejercía como uno de los capitanes durante las dos últimas campañas con la escuadra ribera.

Ferrán Plana llegó a Tutera en agosto de 2016 para, de la mano del técnico José Lucas Mena “Pato”, continuar con la progresión deportiva que había mostrado en las categorías inferiores del Barcelona. «Lo consiguió, al mismo tiempo que se fue ganando el cariño de toda una afición, cuyos ánimos compensó con creces con la única fórmula que garantiza el éxito, el trabajo», apunta Ribera Navarra en una nota.

El club ha destacado que el jugador «ha ofrecido en todo este tiempo un comportamiento, profesionalidad y rendimiento intachables dentro y fuera de la pista, algo que agradecerá siempre enormemente». Lamenta también que «este adiós llegue así» y le desea a Ferrán Plana «la mejor de sus suertes en esta nueva vida que comienza ahora».