Desde el pasado mes de enero, Ilegales decidió no esperar a tener listas las canciones para lanzar un nuevo álbum, sino ir lanzándolas a medida que estén terminadas, al modo en que trabajaban los músicos de los años 40, 50 y 60 del siglo pasado; solo que cambiando las jukebox por plataformas digitales como Spotify, Apple Music o TIDAL.

La nueva canción lleva por título ‘Juventud, egolatría’, en claro homenaje a uno de los escritores que más ha influenciado a Jorge Ilegal: Pío Baroja. El propio Jorge ha explicado lo que quiere contar en esta canción: «Una constante en ese breve ensueño que llaman juventud es la egolatría, perfecto afecto en ese planeta, donde lo importante importa poco».

Arrogante, rockero e intelectual

Héroe para los fans que le siguen desde hace décadas, villano para quienes han cruzado su umbral de tolerancia –se ha ganado a pulso la fama de arrogante y conflictivo–, Jorge Ilegal es un músico inclasificable. Descendiente de una familia noble, lector de Nietzsche desde la adolescencia, macarra y provocador impenitente, es el alma mater de una de las formaciones rockeras esenciales del panorama estatal desde los 80.

Una banda combativa y con mucha historia a sus espaldas, nada menos que desde aquellos movidos años 80. La disparatada historia de la banda asturiana es una de esas que, de haber sido protagonizada por una formación americana, estaría considerada un mito underground: broncas, violencia, canciones a contracorriente, denuncia social, drogas...

Este grupo nada convencional protagoniza, por cierto, el documental ‘Mi vida entre las hormigas’, que se puede ver en Amazon Prime.