NAIZ

Los apuros juegan una mala pasada a Carlsen, que queda eliminado en el torneo Lindores Abbey

Los apuros de tiempo por las tardías respuestas del actual campeón mundial, Magnus Carlsen, le han llevado a perder en el desempate frente al estadounidense Hikaru Nakamura y quedar apeado del torneo Lindores Abbey, que se viene disputando a través de internet.

Nakamura ha apeado a Carlsen del Lindores Abbey y jugará la final contra el ruso Daniil Dubov.
Nakamura ha apeado a Carlsen del Lindores Abbey y jugará la final contra el ruso Daniil Dubov.

El actual campeón del mundo, Magnus Carlsen, no estará en la final del torneo Lindores Abbey, que se juega por internet, al ser eliminado por el estadounidense Hikaru Nakamura. Los apuros de tiempo del noruego con sus tardías respuestas le han acabado pasando factura para quedar finalmente apeado de la competición.

El escandinavo ha reconocido que ha sido «un día horrible de ajedrez» para matizar, a renglón seguido, que «lo único positivo es que tengo una nueva oportunidad». Carlsen ha vivido la misma experiencia que le infligió al norteamericano en el primer encuentro, tras vencerle de manera concluyente por 3-0.

Con la iniciativa de las blancas, Carlsen no quiso aventurarse en un ataque incierto por temor a un revés como el que sufrió ayer en el primer juego, cuando en posición ventajosa se vio atrapado en una red de mate. El cambio de material pesado abocó a las tablas.

Nakamura recurrió en la segunda partida a su fiel española, jugando al primer toque mientras Carlsen consumía mucho tiempo en sus respuestas. El campeón mundial, con dos minutos en su reloj frente a los 15 de su rival, tuvo que jugar a tablas, pero cometió un grave error (29...Td8), que le obligó a rendirse cinco jugadas después.

Ya no podía perder más y necesitaba ganar una de las dos partidas restantes. Carlsen encontró pronto lo que buscaba. En la tercera –un gambito de dama– mantuvo la tensión central hasta que Nakamura cometió el error fatal que le costaba un caballo. El noruego liquidó la contienda sin problemas.

Nakamura controló la columna A con sus torres, que luego dobló en sexta, pero el cambio de damas dio paso a un equilibrio total. Firmaron tablas en 36 movimientos y se jugaron la plaza de finalista en el Armagedon del desempate (4 minutos para las negras y 5 para las blancas, pero éstas obligadas a ganar).

Los dos mejores del mundo en partidas relámpago –Magnus es el campeón mundial, Hikaru el subcampeón y además líder del ránking– se enfrentaban en un ajedrez vertiginoso, el equivalente a las tandas de penaltis en el fútbol.

Por sorteo, Carlsen jugó con blancas un gambito de dama y construyó una posición ganadora que, sin embargo, arruinó con un olvido fatal que le costó una torre mediante un sencillo jaque. Tuvo que abandonar inmediatamente.

A partir del lunes, Daniil Dubov intentará vengar a su jefe en la final, que se disputa, como las eliminatorias directas anteriores, al mejor de tres encuentros de cuatro partidas cada uno.

El Lindores Abbey, segunda etapa del Magnus Carlsen Tour, se disputa a un ritmo de 15 minutos para cada jugador, con 10 segundos de incremento por jugada.