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67.241 trabajadores en ERTE han vuelto a su puesto en la CAV en el mes de mayo

Según Lanbide, en mayo 67.241 trabajadores con expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) volvieron a sus trabajaos y 2.227 engrosaron la lista de paro. Todavía hay 100.300 personas en ERTE en la CAV y en Nafarroa suman otras 60.229 personas trabajadoras en esa situación, aunque el Gobierno foral no detalla cuántos siguen o se han reincorporado a sus puestos de trabajo.  

Borja Belandia, director general de Lanbide, explica los datos del paro. (Raúl BOGAJO/FOKU)
Borja Belandia, director general de Lanbide, explica los datos del paro. (Raúl BOGAJO/FOKU)

Mayo no es un mes de crecimiento del paro en Hego Euskal Herria, pero el covid-19 ha afectado. En el último trimestre desde la entrada en vigor del estado de alarma, en Hego Euskal Herria se ha incrementado en 31.637 personas el desempleo hasta alcanzar las 182.852 personas.

En mayo se han destruido 1.986 afiliaciones a la Seguridad Social respecto al mes de abril en Hego Euskal Herria y en un año la pérdida de afiliados a la Seguridad Social alcanza las 28.952 personas.

La desescalada está haciendo sus efectos de contención de la destrucción de empleo a un ritmo ya más acompasado, aunque los sindicatos entienden que la vuelta a la normalidad acarreará más destrucción de empleo.

Borja Belandia, director general de Lanbide, ha asegurado que «hemos contabilizado un total de 169.768 personas que han estado inmersas en algún ERTE a lo largo del último mes. Al finalizar el mismo, eran 100.300 las personas que permanecían en ERTE».

La realidad muestra que desde mediados de marzo en la CAV 200.652 personas formaron parte de un ERTE y otras 60.229 personas más en Nafarroa.
 
Sindicatos

Los sindicatos también han mostrado su preocupación y han reclamado políticas de empleo, así como un refuerzo del escudo social por la situación derivada de la pandemia de covid-19.

ELA ha señalado que su propuesta de crear un fondo que complemente los ERTE de modo progresivo «debe ser un primer paso», a lo que se debe sumar una estrategia pública para cambiar el modelo productivo.

LAB ha señalado que casi el 90% de los empleos destruidos durante la crisis sanitaria eran temporales, «una precariedad que es anterior al virus y a la reforma laboral de 2012», por lo que ha reivindicado el acuerdo entre PSOE, Unidas Podemos y EH Bildu para anular dicha reforma porque «supone una victoria parcial contra la precariedad».

CCOO de Euskadi ve «positivo» que las medidas adoptadas hayan permitido frenar la evolución de los despidos y ha pedido a los gobiernos que se refuercen la inspección sobre los ERTE para que no deriven en cierres, mientras que UGT ha remarcado que solo con políticas que palíen la situación de desempleo y acuerdos como el IMV o el complemento a los ERTE «será posible no dejar a ningún trabajador atrás».

Para la portavoz de EH Bildu Maddalen Iriarte, por último, los datos son «muy preocupantes» y ante ellos «no vale la inercia» sino un gobierno que adopte «con urgencia» medidas de reactivación económica y creación de puestos de trabajo de calidad.

«Es hora de reinventarse, como ya ha hecho antes el País Vasco», ha señalado Iriarte, quien ha señalado que, para ello, es necesario un «pacto de país» por la reactivación económica y el empleo.