«Fusionar géneros y conectar con públicos curiosos» de todas las edades es uno de los objetivos del Festival Pamplona Reclassics, una iniciativa liderada por la violista Isabel Villanueva que, con artistas de talla internacional y vocación de celebración anual, busca ofrecer un nuevo concepto de música clásica.

Así lo ha señalado la propia Villanueva en rueda de prensa, en la que se ha presentado un festival por el que han apostado a pesar de las restricciones encontradas por la pandemia de la Covid-19 que, entre otras cosas ha obligado a contar en esta primera edición solo con intérpretes residentes en el Estado español y que se irá adaptando a las medidas de seguridad que rijan durante su celebración, entre el 28 de julio y el 1 de agosto.

Sin embargo, en este momento el planteamiento es el de la fase de desescalada en la que vive ahora Iruñea, por lo que las entradas que ya se venden están pensadas con la distancia entre personas adecuada a este momento, ha señalado Villanueva, quien ha insistido en la seguridad y adecuación a las normas que seguirán los espectáculos.

Ha señalado que hace más de diez años que ideó el festival «como un proyecto personal y de necesidad» de una músico que ha residido muchos años fuera de Iruñea y que tenía la «ilusión de sembrar en mi ciudad» esta iniciativa, «un proyecto que uniera la música clásica con todos los públicos» y que no existía en una «tierra de grandes artistas» como Nafarroa, donde vieron la luz Julián Gayarre, Pablo Sarasate o Sabicas.

También ha abogado por derrumbar «falsos clichés» sobre la música clásica, como que su público es necesariamente elitista o que para poder ir a un concierto hay que entender lo que se escucha, una opinión que rebate al asegurar que «la música no es para entender sino para emocionarse».

Esto cuadra con replantear conceptos como formatos, espacios, repertorios o el vínculo entre artistas y público que pretende impulsar en Pamplona Reclassics, que plantea cinco ciclos, el primero de ellos los conciertos en la Ciudadela con prestigiosos artistas, como Judith Jáuregui, Jesús Reina, Erzhan Kulibaev, Damián Martínez Marco y la propia Villanueva, todos juntos en la actuación inaugural de ‘Homenaje a Sarasate’ con instrumentos de cuerda y piano.

En días posteriores actuarán los guitarristas José María Gallardo y Miguel Ángel Cortés con la fusión de guitarra clásica y famenca, el pianista Josep María Colom, el ecléctico pianista y compositor especialista en electrónica Francesco Tristano, y el ‘Fin de Fiesta’ con los cinco artistas residentes, la soprano pamplonesa Raquel Andueza y Jesús Fernández Baena.

También habrá jornadas divulgativas, en este caso en Baluarte, con Fernando Palacios, Martín Llade y Eva Sandoval; un ciclo para los más pequeños en la Ciudadela coordinado por la actriz, narradora y pedagoga navarra Ana Hernández y el pianista y compositor Miguel Huertas; una academia musical con masterclass a cargo de los artistas residentes; y actividades de calle.

«La exigencia en la calidad artística será máxima», ha asegurado Villanueva, quien ha considerado la iniciativa idónea para todos los públicos, desde los «melómanos más exigentes a nuevos públicos curiosos a los que hacer descubrir la música clásica».

Los formatos de cámara son los elegidos, tanto por las exigencias derivadas de la pandemia como por el concepto del festival, en el que también pretende que haya un contacto estrecho con los artistas, entre ellos y con el público.