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El hermano de George Floyd reclama ante el Congreso de EEUU la reforma de la Policía

Philonise Floyd, hermano del afroamericano que murió asfixiado por un policía en Minneapolis ha reclamado ante la Cámara de Representantes de EEUU una reforma policial que ponga fin al sufrimiento de la comunidad afroamericana y haga que los agentes aprendan a tratar a las personas con respeto y se hagan responsables de sus actos violentos.

Philonise, hermano de George Floyd, se ha emocionado durante su intervención en el Congreso de EEUU.(Michael REYNOLDS/AFP)
Philonise, hermano de George Floyd, se ha emocionado durante su intervención en el Congreso de EEUU.(Michael REYNOLDS/AFP)

Philonise Floyd, hermano del afroamericano George Floyd, que murió hace dos semanas a manos de la Policía de Minneapolis, ha testificado este miércoles ante la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, donde, emocionado, ha demandado la reforma del sistema policial estadounidense.

Floyd, que ha participado en una vista sobre la brutalidad policial al día siguiente del entierro en Houston, ha asegurado a su llegada al Capitolio que su presencia tiene como objetivo «hacer justicia» por la muerte de su hermano, que falleció después de que el agente Derek Chauvin [acusado de «asesinato en segundo grado»] aplastara su cuello con su rodilla durante casi nueve minutos cuando estaba siendo detenido.

«Estoy aquí por él. Estoy aquí para que George tenga justicia», ha afirmado. Durante la vista ha recordado a los congresistas que «de ellos depende que la muerte de Floyd sea en vano».

«Estoy aquí para pedirles que ponga fin al sufrimiento, a nuestro agotamiento. Por favor escuchen las llamadas que vienen de la calle», ha insistido, en referencia a las amplias movilizaciones contra la brutalidad y el racismo policial.

«Respétenlas y adopten las reformas necesarias para garantizar que la policía sea la solución y no el problema. Háganlos responsables cuando hagan algo malo, enséñeles a tratar a las personas con empatía y respeto y enséñeles que la fuerza letal solo debe aplicarse cuando hay una vida en juego», ha añadido Philonise Floyd.

Respecto a su hermano, ha pedido que su muerte sirva para este propósito. «Su nombre significa algo. Si su muerte acaba cambiando el mundo a mejor, y creo que lo hará, creo que lo ha hecho, entonces habría muerto como vivió. Depende de ustedes que no sea en vano», ha insistido.

«Quería hacerlo»

Floyd, que ha recordado la «amabilidad» de su hermano, ha dicho que lo que más le sorprendió al ver el vídeo en que el agente Derek Chauvin le pisa el cuello fue el trato que daba a todos los policías incluso cuando estaba siendo asfixiado. «Los llamaba de usted, los llamaba señor, los escuchó. El hombre que lo mató, que lo asfixió, a ese lo llamó señor incluso cuando rogaba por su vida», ha recordado.

En este sentido, ha acusado a Chauvin de haber llevado las citadas acciones de forma premeditada: «Quería hacerlo», ha sostenido. Floyd ha opinado que el acto tuvo que que tener un motivo personal «porque trabajaban en el mismo sitio».

Para Floyd, Chauvin debería haber sido expulsado del cuerpo de Policía hace tiempo dadas las quejas presentadas por su mala conducta.

«No podemos hacer la vista gorda»

Al inicio de la vista, el presidente de la comisión, el demócrata Jerry Nadler, ha lamentado que el legado de la esclavitud siga atormentando a la nación. Así, ha hecho un repaso de las estadísticas sobre la discriminación de afroamericanos en el país.

«No podemos hacer la vista gorda ante el racismo y la injusticia que impregna demasiado a nuestra fuerza policial. La nación exige que actuemos», ha señalado Nadler, quien ha explicado que esta audiencia se centrará en «cómo prevenir los actos racistas violentos por parte de la Policía» y ha destacado que la vista no supone «un proceso judicial para todos los agentes».

«Este es un problema sistemático que requiere una solución sustancial», ha aseverado.

En cambio, los electos republicanos han señalado que se trata de «manzanas podridas» en el cuerpo policial y no de un problema del sistema.

Algunas ciudades ya han comenzado ha tomar medidas iniciales a nivel local: la policía de Houston abandonará la práctica controvertida de estrangular al arrestar a sospechosos, la de Washington ya no contratará oficiales de policía con precedentes de violencia.

Cambios locales

En Minneapolis, la jefa de policía Medaria Arradondo denunció el miércoles el convenio colectivo negociado con los poderosos sindicatos policiales. No se trata de «salarios o beneficios» sino de transparencia, explicó en referencia a un  acuerdo ha sido acusado de proteger el abuso policial durante años.

A nivel federal, la Ley de Justicia y Vigilancia, respaldada por más de 200 electos demócratas, tiene la intención de crear un registro nacional para los agentes de policía que cometen errores, facilitar los procedimientos legales contra los oficiales y repensar su reclutamiento y capacitación.

Pero el futuro de este texto está muy comprometido en el Senado, con una mayoría republicana. Además, los sindicatos policiales, como en Nueva York, ya han comenzado a criticar estas iniciativas.