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Las cárceles catalanas proponen el tercer grado para los nueve presos del procés

Las juntas de tratamiento de las cárceles de Lledoners, en Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona), Puig de les Basses, en Figueres (Girona), y en la de Mujeres de Barcelona (Wad-Ras) han propuesto el tercer grado penitenciario para los nueve líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo por impulsar la consulta del 1 de octubre.

Los presos políticos catalanes en Ledoners. (@omnium)
Los presos políticos catalanes en Ledoners. (@omnium)

En rueda de prensa, el secretario de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Conselleria de Justicia de la Generalitat, Amand Calderó, ha explicado este jueves las propuestas acordadas por las juntas de tratamiento, que deberá validar el Servicio de Clasificación de la Conselleria en un máximo dos meses.

Las cárceles tenían hasta el próximo jueves 9 de julio para revisar el segundo grado del exvicepresident Oriol Junqueras, los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el expresidente de la ANC Jordi Sànchez y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, al vencer el plazo de seis meses que estipula el reglamento penitenciario para revisar el grado penitenciario.

Las juntas de tratamiento de las tres cárceles se han reunido de forma simultánea para revisar los grados –para protegerles «de posibles amenazas y coacciones» en sus decisiones e informar con transparencia y sin interferencias, según el secretario– y han adoptado las nueve propuestas de progreso a tercer grado por unanimidad.

Cuando se les hizo la primera clasificación, el pasado 11 de diciembre, las juntas de tratamiento habían adoptado la propuesta de segundo grado por mayoría, pero no unanimidad, ya que hubo un «intenso debate», con un equilibrio ajustado entre el segundo y tercer grado, ha explicado Calderó.

Fin de semana

Ahora, si finalmente se les aprueba el tercer grado, los nueve presos seguirán su condena en régimen de semilibertad, de modo que dormirán en la cárcel entre semana, y el fin de semana podrán pasarlo en sus casas.

Calderó ha puntualizado que con la propuesta de nueva clasificación se abre un periodo de dos meses en el que el Servicio de Clasificación debe estudiar las propuestas y emitir una resolución ratificando o no: si lo ratifica saldrían inmediatamente de manera ejecutiva.

Las propuestas de las juntas de tratamiento son avaladas por el Servicio de Clasificación en torno al 95% de casos, y normalmente no se agota el plazo para dar una respuesta, pero Calderó, a preguntas de los periodistas, ha precisado que con toda seguridad no podrán salir este fin de semana porque «no da el tiempo material» para estudiar toda la documentación.

Una vez haya resolución del Servicio de Clasificación, la Fiscalía podrá recurrir ante el juzgado de vigilancia penitenciaria y posteriormente al tribunal sentenciador, en este caso el Tribunal Supremo.

Sobre si, en caso de otorgarles el tercer grado, serán trasladados a una centro abierto, Calderó ha dicho que todavía no está decidido, pero que hay presos en tercer grado saliendo desde prisiones ordinarias, centros abiertos e incluso pisos de la Generalitat.

También se ha referido, a preguntas de los periodistas, si se les puede aplicar de forma inmediata el artículo 86.4 del reglamento penitenciario, que permite no pernoctar en prisión, y ha puntualizado que depende de los equipos de tratamiento pero que es muy difícil que se aplique de manera directa.

«Seguimos siendo presos políticos»

En sus reacciones tras conocerse la propuesta de paso al trecer grado, los líderes independentistas presos han destacado que es un paso pero que aún y todo siguen encarcelados, por lo que han reclamado su libertad.