Mikel Insausti

‘Unplanned’: Abby Johnson y su lucha antiabortista

Grupo antiabortista de los Estados Unidos en una de sus vigilias. (NAIZ)
Grupo antiabortista de los Estados Unidos en una de sus vigilias. (NAIZ)

UNPLANNED
EEUU. 2019. 109’
Dir. y Guion: Cary Solomon y Chuck Konzelman. Prod.: Chris Jones, Joe Knopp y Daryl Lefever/ Pure Flix. Int.: Ashley Bratcher, Brooks Ryan, Robia Scott, Emma Elle Roberts, Jared Lotz, Kaiser Johnson, Maura Corsini, Robin De Marco, Tina Toner, Robert Thomason, Alexander Kane.
Fot.: Drew Maw. Mús.: Stephen Blake Kanicka. Mont.: Parker Adams y Dana B. Wilson.

 

Detrás de la productora Pure Flix está el poderoso lobby cristiano evangélico de los EEUU, y su estrategia suele consistir en hacer pequeñas inversiones y, mediante la oportuna campaña propagandística, obtener apoyos entre la población conservadora que vota a Trump. En esta ocasión el rendimiento es algo inferior a lo habitual, habiendo recaudado un total de 21 millones de dólares frente a los 6 que costó el proyecto. La causa, según sus promotores, tiene que ver con la censura que sufren en las redes, lo que les llevó a denunciar a Twitter. También atacan a Hollywood, debido a que ‘Unplanned’ (2019) es la primera película de Pure Flix que sufre la calificiación «R» por la explicitez de las escenas clínicas, a lo que contestaron diciendo que una chica de 15 años estadounidense puede abortar pero no puede ver la película.

Las teorías conspiranoicas ya estaban instaladas en la producción desde su origen mismo, y han tirado de ellas cada vez que han tenido ocasión. El rodaje fue secreto en localizaciones de Stillwater (Oklahoma), con advertencias al equipo de que al participar en una cinta antiabortista podían sufrir represalias y vetos profesionales, junto a un contrato de confidencialidad que obligaba al reparto a no hacer declaraciones públicas sobre su trabajo en ‘Redeemed’ (falso título provisional).

La cuestión era que Abby Johnson, autora de la novela autobiográfica adaptada y a la que en la ficción encarna la actriz Ashley Bratcher, estaba denunciado por Planned Parenthood (Planificación Familiar), al haber revelado información confidencial obtenida gracias a su cargo de directora de un clínica de esa sociedad, una vez integrada en un grupo en contra de la despenalización del aborto. Igualmente fue acusada de falsedad, por afirmar que la clínica le obligaba a aumentar el número de abortos por razones financieras.